El Gobierno checo está dispuesto a aceptar a 1500 inmigrantes
El Gobierno checo anunció que está dispuesto a aceptar a 1500 inmigrantes. Después de un largo tire y afloje el Ejecutivo dio a conocer la cantidad de personas que aceptará en Chequia, siempre y cuando cumplan una serie de criterios.
El Consejo de Ministros aprobó una política oficial que será presentada por el jefe de la cartera del Interior, Milan Chovanec, ante las instituciones comunitarias, según explicara el vice primer ministro, Pavel Bělobrádek.
“El ministro del Interior recibió instrucciones para que presente ante las autoridades europeas la decisión del Ejecutivo checo de que estamos dispuestos a recibir a 1500 inmigrantes. Claro está que todavía es necesario que se llegue a un acuerdo a nivel de toda la Unión Europea“.
Praga desde un principio se negó a aceptar las cuotas obligatorias impulsadas por Bruselas. Argumentó que la acogida de inmigrantes debe ser un asunto voluntario que responda a las condiciones de cada país.
Los 1500 inmigrantes, de acuerdo con el plan del Gobierno, deberían llegar en tres etapas hasta el año 2017. Los checos plantearán a Bruselas una serie de condiciones, según aseguró Bělobrádek.
“Después del proceso de solicitud de asilo, es muy probable que no todas las personas que se encuentran en el territorio europeo cumplan las condiciones requeridas. Queremos garantías de que esas personas serán devueltas a Italia y Grecia, o sea a los países por los que llegaron a Europa”.El Gobierno checo trazó su estrategia y la presentará a las instituciones europeas como parte del debate sobre el reasentamiento de inmigrantes. La oposición política acusa al Ejecutivo de haber trazado un plan de corto plazo y se pregunta qué pasará después de 2017.
El antiguo presidente Václav Klaus optó por un tono más áspero en declaraciones a la Radiodifusión Checa, en la que dio a entender que la política migratoria europea no funcionaba.
“Muchas de esas personas que salen de Siria y de algunos países africanos, son como aquellos que desean desvalijar nuestras casas. En caso de que no lo comprendamos esta situación estaremos perdidos”.
Para el antiguo mandatario uno de los grandes problemas de la ola migratoria es que muchos de los que llegan a Europa lo hacen por motivos económicos.
“Se trata de una gran cantidad de hombres jóvenes que viajan a Europa, porque creen que les espera una vida mejor. Considero que no tenemos la obligación de facilitárselas”.
El ex mandatario criticó la política de los países occidentales respecto al Estado Islámico. Según Klaus en caso de que Occidente actuara de manera contundente contra el Estado Islámico no existiría el problema de los inmigrantes sirios.Por su parte, la Conferencia Episcopal Checa anunció que pondrá en marcha un programa para ayudar a los inmigrantes. Pidió que se tienda una mano amiga y solidaria a todos los cristianos que sufren persecución o cuya vida corre peligro en sus países.