El futuro de la Plaza Venceslao
La Plaza Venceslao, uno de los puntos más emblemáticos de Praga, aguarda una reconstrucción que debería comenzar este mes de abril.
Mucho se ha transformado este lugar desde su establecimiento por Carlos IV bajo el nombre de Mercado de Caballos, en el siglo XIV. No fue hasta el siglo XIX que este lugar se dedicó a San Venceslao, patrón de los checos. Más adelante, en los años 20 y 30 del siglo XX por aquí comenzaron a pasar vehículos y tranvías.
La nueva reconstrucción se centrará en el tramo que va desde Můstek hasta el cruce donde se encuentran las calles Vodičkova y Jindřišská y costará alrededor de 12 millones de euros. Los objetivos principales de la obra son ampliar las zonas peatonales a costa de reducir el espacio para los automóviles, así como añadir vegetación y fuentes para beber.
A pesar de las actuales restricciones provocadas por la pandemia de coronavirus, está previsto que las obras de la parte de abajo de la Plaza Venceslao comiencen este mes de abril, como originalmente estaba planeado.
Según declaró a la agencia ČTK Vít Hofman, portavoz del Ayuntamiento de Praga, aunque la situación con el coronavirus dificulta todo y podría haber retrasos, cree que en este momento una obra creará trabajo y ayudará a la reactivación de la economía.
Más adelante se llevará a cabo la reconstrucción de la parte de arriba de la Plaza Venceslao, es decir, la que se encuentra junto al Museo Nacional. Según el plan, se habilitará el paso de tranvías en esta zona, al igual que sucedía en el pasado.
La Plaza Venceslao, con sus casi 700 metros de largo y 60 de ancho es una de las más importantes de la República Checa. Sus aceras han sido testigo de acontecimientos clave de la historia checa como la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia y la Revolución de Terciopelo.
