El futuro de la baja por paternidad sigue inseguro en Chequia

Foto: Shawn Anderson, CC BY-NC 2.0

Los hombres checos podrían tomar la baja por paternidad junto con la madre durante un periodo de siete días después del nacimiento de su hijo, a partir del año entrante. Así lo supone el proyecto del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que, no obstante, causa poco entusiasmo en el Ministerio de Finanzas. Las negociaciones han sido aplazadas para la próxima semana.

Foto: Shawn Anderson,  CC BY-NC 2.0
La República Checa desea seguir el ejemplo de la mayoría de los países de la Unión Europea, que cuentan con la posibilidad de permitir la baja de paternidad tras el nacimiento de un hijo. Así lo subrayó la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Michaela Marksová, al justificar la enmienda a la ley que se esfuerza por imponer.

“Uno de los argumentos esenciales es que dicha prestación ha sido introducida en 23 países de los Veintiocho. En 17 países el subsidio incluso alcanza el 100% del sueldo y su duración media es de doce días y medio, mientras que nosotros estamos hablando solo de siete días. Insisto en que no estamos inventando nada nuevo. La Comisión Europea incluso está barajando la posibilidad de introducir por obligación la baja por paternidad en todos los países comunitarios”, indicó.

La enmienda sería aprovechada con frecuencia

Michaela Marksová,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
La ministra agregó que otro motivo para la introducción de dicha enmienda es que en Chequia existe un gran interés por dicho tipo de prestación.

“Por la llamada asistencia paternal de posparto se interesan numerosos padres, entre el 70% y el 90%. Dicha prestación sería cubierta de sus ayudas por enfermedad. La escasez de recursos financieros es lo que les impide a los padres tomarse la baja y estar con el recién nacido”, indicó la ministra.

Una vez aprobado por el Gobierno, el proyecto por lo visto encontraría apoyo también en el Parlamento, donde cuenta con respaldo de una parte de la oposición, según indicó la diputada del TOP 09, Markéta Adamová.

Markéta Adamová,  foto: Jan Bartoněk,  ČRo
“Aunque se trata de una medida bastante exigente desde el punto de vista presupuestario, opinamos que es necesario ayudar con todos los medios posibles a las familias con niños pequeños. Cualquier medida que les ayude es bienvenida”, subrayó.

Todo indica que la batalla fundamental se armará a nivel gubernamental. El Gabinete postergó una semana las negociaciones sobre el proyecto, ya que el Ministerio de Finanzas pidió un análisis más detallado sobe los costes de la enmienda.

Según cálculos previos suponiendo que el 70% de los padres aproveche dicha baja, los costes ascenderían anualmente a unos 22 millones de euros.