“El fútbol femenino está atrayendo la atención de todo el mundo”

Sydney Schneider

Sydney Schneider, que acaba de disputar el mundial de fútbol femenino defendiendo la portería de Jamaica, es la portera titular del Sparta de Praga, actual campeón de la liga checa. Para RPI contó por qué eligió jugar en Chequia y cómo disfruta el ambiente de los derbis contra el Slavia, como el que se disputará este sábado.

Sydney Schneider, nacida en Estados Unidos de madre jamaicana y padre alemán, podía haber elegido entre tres selecciones para disputar competiciones oficiales. Se decantó por la jamaicana, con la que ya ha jugado dos mundiales a sus 24 años recién cumplidos.

La portera del Sparta de Praga desde principios de año, contó a Radio Praga Internacional lo que la hizo decantarse por la selección de las conocidas como ‘Reggae girlz’.

“Mostraron interés en mí cuando era muy joven, unos 15 años, y he estado con ellos desde entonces. Los jamaicanos están por todas partes, en Jamaica y en todo el mundo. Quiero decir que realmente no elegimos adónde se mudan nuestros padres y abuelos. Entonces, aunque no nacimos ni crecimos en Jamaica, todos tenemos y compartimos la misma sangre jamaicana”.

De hecho, son muchas las integrantes de la selección jamaicana de fútbol que han nacido y crecido en Estados Unidos. Pero a Sydney le dedicó un tweet hasta Usain Bolt, la gran leyenda de la velocidad jamaicana durante el pasado mundial, en el que se clasificaron para octavos como segundas de grupo por delante de las brasileñas, aunque luego cayeron eliminadas en su choque frente a Colombia, una de las sensaciones del torneo. A pesar del sabor amargo de la derrota, el equipo jamaicano consideró un éxito pasar por primera vez de la fase de grupos en un mundial.

Una progresión como la que a su manera está experimentando todo el fútbol femenino, como se ha demostrado por el gran alcance mediático del último torneo ganado por España, reconoce la portera.

“Siento que el fútbol, ​​especialmente el femenino, está creciendo mucho. Definitivamente está atrayendo cada vez más atención de todo el mundo, que es lo que queremos”.

La República Checa, sin embargo, no estuvo en la cita. Las esperanzas están puestas en poder acceder por fin a la próxima Eurocopa de 2025. Muchas de sus jugadoras como Kateřina Svitková, Barbora Votíková o Andrea Stašková compiten en algunas de las mejores ligas, como son la inglesa, la francesa, la italiana o la española, y conocen lo que es competir al más alto nivel. La liga checa, sin embargo, con una primera división de ocho equipos que dominan por completo solo dos, el Sparta y el Slavia, como no podía ser de otra manera, no está en esa categoría, pero sin embargo, es donde es feliz jugando Sydney Schneider, llegada de la potentísima liga estadounidense.

La portera cuenta lo que ha encontrado en un club como el Sparta de Praga.

“Quería jugar, quería estar en un equipo competitivo, quería estar en un entorno de entrenamiento competitivo y, lo más importante, sentía que, como cualquier jugador, quieres estar en el campo. En el pasado tenía un gran entrenamiento, grandes compañeras de equipo, no puedo decir nada negativo al respecto… Pero lo más importante y lo que más esperas es estar en el campo los 90 minutos. Eso es lo que estaba buscando principalmente. El Sparta me dio esa oportunidad y me encanta”.

Más de medio siglo de liga checa femenina

El fútbol femenino checo, sin embargo, tiene bastante tradición. En Brno ya había clubes de fútbol de mujeres en la década de 1930. Las secciones femeninas de Slavia y Sparta se crearon en los 60 y la liga checa de fútbol femenino comenzó en la temporada 1969/70, dos años después que en Eslovaquia. En la antigua Checoslovaquia no existía una liga conjunta de las dos repúblicas. Solo desde 1988 a 1993 se disputó una fase final en la que competían los mejores equipos checos con los eslovacos.

A pesar de la larga historia del fútbol checo femenino, la consideración de la que goza entre los aficionados o la sociedad en su conjunto queda muy lejos de la que disfrutan las futbolistas en Estados Unidos, como bien puede contar Sydney.

Foto ilustrativa: Guillaume Narguet,  Radio Prague International

“En Estados Unidos hay algunos equipos que comparten estadio con un equipo masculino y realmente no tienen la prioridad, aprovechan lo que ellos dejan, y el momento del entrenamiento no es el mejor, por ejemplo. Pero en otros equipos... como de donde yo vengo en los EE.UU., de Kansas City, tienen el primer estadio de fútbol sólo para mujeres. Es algo increíble. Éramos las únicas allí, teníamos acceso 24 horas al día, 7 días a la semana. Siento que con ello se ha establecido un estándar y muchos clubes lo seguirán”.

Pero eso no quiere decir que se encuentre nada mal en el Sparta, que sí que cuenta con un pequeño estadio en el barrio de Prosek que es prácticamente para ellas. En él disputan casi todos sus partidos en casa, cuenta.

“Aquí no tenemos instalaciones necesariamente solo para nosotras, pero cuando estamos aquí no hay nadie más. Tenemos nuestro propio vestuario, nuestra propia sala de entrenamiento, así que es realmente agradable poder tener un pequeño hogar. A veces también estamos en el estadio masculino de Letná, que es fantástico y siempre hay una gran multitud que nos apoya haciendo mucho ruido”.

Y es que para derbis contra el Slavia como el de este sábado, juegan en el estadio del equipo masculino en Letná, con mucha mayor capacidad de público y en el que las sensaciones son completamente distintas.

"Es asombroso el entorno competitivo que establece y la ética de trabajo y lucha que genera no solo en nosotras, sino también en las rivales. Siento que eso hace que ambos equipos sean mejores. Es un entorno fantástico, los partidos son increíbles”.

Que también en Chequia las cosas están cambiando para el fútbol femenino lo demuestra que todos los partidos del pasado mundial se pudieron seguir por televisión a pesar de que ni siquiera lo disputara la selección nacional. También el derbi de este sábado entre el Sparta y el Slavia lo transmitirá en directo la plataforma O2 TV, la misma que dispone de los derechos de la Liga de Campeones masculina, por ejemplo.