El ex presidente Havel critica a su sucesor
El ex presidente checo, Václav Havel, criticó el fin de semana a su sucesor, Václav Klaus, acusándole indirectamente de contribuir a una atmósfera favorable para el desarrollo del neofascismo.
"Naturalmente, condeno la intervención, pero más que el castigo para los responsables por la intervención, me desasosiega el contexto general de este caso. Como si en el mundo post-comunista existiera la amenaza de un nuevo fenómeno: un neofascismo furtivo", dijo Havel.
"Me da la impresión de que algunos políticos checos sin darse cuenta contribuyen a crear una atmósfera favorable para el desarrollo del neofascismo", indicó el ex mandatario, parafraseando algunas posturas del actual presidente del país, Václav Klaus. Éste indicó, por ejemplo, que el campo de concentración nazi situado en la ciudad de Lety u Písku, en el que murieron centenares de gitanos durante la Segunda Guerra Mundial, no fue "un campo de concentración en el sentido propio de la palabra".
Havel y Klaus se convirtieron en símbolos de la época post-comunista del país: Mientras que el primero solía ser considerado como una autoridad moral, el segundo se encargó de las reformas económicas del país.En su nuevo libro, titulado "Sea escueto, por favor", lanzado recientemente al mercado, Havel recuerda que las discrepancias entre ambos políticos empezaron poco después de la derrota del régimen comunista, en 1989. Václav Havel describe a Klaus como a una persona trabajadora y ambiciosa, afirmando por otro lado que muchas veces insistía en imponer su opinión hasta que las otras personas le dieran la razón para no tener que seguir escuchándolo.
El jefe de Estado, Václav Klaus, se negó a comentar tanto las recientes declaraciones del ex presidente, como el nuevo libro de Havel, sin embargo, admitió que entre los dos políticos existían siempre numerosos puntos de desencuentro.
"Desgraciadamente, no estoy seguro si Havel estuviera siempre del mismo lado de la barricada y se esforzaba por alcanzar los mismos objetivos que yo" sostuvo Klaus.