El Castillo de Praga se viste de Brasil

Praha

Una exposición que documenta el inmenso legado checo en Brasil se inaugurará la segunda semana de septiembre en el Castillo de Praga. La idea es ilustrar con fotos, mapas, documentos y otros objetos el impacto indeleble que los emigrantes checos han dejado en el gigante sudamericano.

‘Las Pistas Checas en Brasil’. Así se llama una exposición que desde el 15 de septiembre pretenderá acercar al público checo las imborrables huellas que un grupo de emigrantes de este país han dejado en esa nación sudamericana. Pavel Štěpánek, uno de los comisarios, explica el objetivo de esta exposición.

“La exposición sobre Brasil tiene un propósito muy concreto y muy, diríamos, extraño para el público checo. Se llama ‘Las Pistas Checas en Brasil’, pues se documenta, sobre todo, la historia y la aportación de los checos al desarrollo de Brasil”.

Jan Antonín Bat’a
La muestra comienza con los jesuitas checos que viajaron a Brasil ya en el siglo XVII y enviaron las primeras informaciones no mediadas sobre esa zona.

Entre ellos estuvo Samuel Fritz, que dibujó el primer mapa del Amazonas. Y no hay que olvidar a Jan Antonín Bat’a, heredero del imperio Bat’a, que vivió en ese país y construyó varias ciudades siguiendo el ejemplo de Zlín.

Presencia checa en Brasil ha habido mucha, aunque una muy singular, como recuerda Pavel Štěpánek.

“Se recordará que ya en el siglo XIX hubo una gran emigración de checos a Brasil apoyada incluso por algunos manuales en checo, como uno titulado ‘Cómo Emigrar a Brasil’. Es en ese momento cuando aparece en Brasil un checo que se llama Jan Kubiček, cuyo descendiente, Juscelino Kubitscek, su nieto, se convierte en presidente de Brasil”.

Uno de los logros de la presidencia de Kubitscek fue la construcción de Brasilia, la actual capital brasileña, hecho que a va estar copiosamente representado en la exposición, agrega Štěpánek, quien comenta que no es casualidad que checos y brasileños tengan tantos nexos y cosas en común.

“Sorprendentemente, si estudiamos nuestras bibliotecas, observamos que siempre ha habido interés por Brasil. Que, por ejemplo, si un libro se conserva en un solo ejemplar, esto puede ser casualidad, pero si el mismo libro aparece en varias bibliotecas de monasterios o de órdenes religiosas, sobre todo, o en las bibliotecas públicas, eso significa que hubo un interés más motivado, más serio”.

Brasil es el primer socio comercial checo en Latinoamérica, y de ahí el interés por realizar esta exposición: para demostrar que los lazos entre ambas naciones son profundos y se extienden desde hace mucho tiempo, en palabras del comisario Pavel Štěpánek.

El presidente checo Václav Klaus participará en la inauguración de la exposición ‘Las Pistas Checas en Brasil’, que se realizará el 12 o el 14 de septiembre. A partir del 15 de ese mes la muestra estará abierta al público.