El carignan y el carménère llegan desde Chile

Presentar los nuevos vinos chilenos, que incluyen variedades como el carménère, bastante difundida ya en el mundo, y el carignan, un poco más reciente. Esa fue una de las misiones del enólogo Rodrigo Blázquez, de la Viña Santa Ema, que realizó una degustación de sus productos en Praga y otras ciudades del país.

Rodrigo Blázquez

La visita del enólogo chileno Rodrigo Blázquez, de la Viña Santa Ema, una de las más tradicionales de Chile, tuvo como objetivo ayudar en la promoción de sus vinos en un mercado emergente como el checo, que mira con buenos ojos los caldos del nuevo mundo.

Brno, Prostějov y Praga fueron las tres ciudades en las que se presentó con sus botellas, dispuesto a contestar todas las preguntas de los consumidores checos. Lo entrevistamos en su última presentación en Chequia, en Praga el pasado viernes, y nos habló de las dudas más corrientes que los checos tienen sobre los vinos chilenos, que de a poco se abren paso en este país.

“Algunas preguntas de producción, acerca de cómo está hecho el vino, siempre hay diferencias de un país a otro. Además, la gente pregunta mucho por la variedad carménère, que es algo que quizás no conocen tanto, conocen el cabernet o el merlot,

Rodrigo Blázquez

pero quizás no tanto el carménère, que es una variedad distinta, específica que está presente en Chile”.

¿Cuáles son las características específicas del carménère?, es la interrogante que surge casi espontánea. Rodrigo Blázquez responde:

“El carménère es una variedad que te va a aportar gran color, un aroma bien especial que se caracteriza por pimienta negra, y una acidez bastante baja para el nivel de vino. Entonces es una variedad que es muy fácil de tomar, como la gente gusta, para consumidores que no son usuales de vino tinto les gusta mucho porque es una variedad más fácil de tomar, más suave, por decirlo así”.

Pero entre las novedades de la cata también destacó una botella de carignan, una variedad nueva en Chile, que llegó desde España y ahora es exportada al mundo, como explica el enólogo.

Jorge Atisha

“Carignan es una variedad de las antiguas para hacer vino, que está muy difundida en España, donde le llaman cariñena. Es una variedad que tiene bastante acidez y bastante tanino, por lo cual quizás la hace un poco difícil de tomar por sí sola. Se ocupaba siempre en mezcla con otras variedades, con el mismo objetivo, reforzar un poco la acidez y el tanino y la boca de los vinos. Pero al tener parras antiguas, de hecho la etiqueta, si tú la vez, se llama Old Wines Carignan, son parras bien antiguas las que tenemos nosotros en uno de nuestros predios, y te produce un vino muy bueno, muy bueno. Y si lo envejeces y lo maduras lo suficiente, se puede envasar por sí mismo, carignan solo”.

Los vinos de Santa Ema son distribuidos en Chequia por la compañía Open Wine (www.openwine.cz), dirigida por el empresario chileno Jorge Atisha, radicado en Olomouc, que realiza entregas a domicilio vía Internet.