El campeonato checo de autostop lleva a sus participantes hasta Estambul
Con Praga como punto de partida, el campeonato checo de autostop invita a sus participantes a llegar hasta Estambul y luego regresar a casa usando solo autos de desconocidos.
Levantar el pulgar, sonreír y esperar que un conductor desconocido se apiade y los invite a subir a su auto. Esta es la rutina que las parejas participantes del campeonato checo de autostop deberán repetir un sinfín de veces para llegar a Estambul y luego regresar a Praga, el punto original de partida de la competencia.
Uno de los coordinadores de la competición, Emil Patta, conversó con Radio Praga Internacional y explicó que la iniciativa comenzó en 2014 y cuenta con dos versiones: una realizada en verano y la otra, en invierno.
“La carrera de verano siempre incluye un destino extranjero que está a unos 4000 o 5000 km de distancia. Es un viaje de ida y vuelta, lo que significa que los concursantes también tienen que volver a su punto de partida original. También deben realizar una estadía de 24 horas en el destino extranjero. Incluimos esta regla para que los participantes también tengan la oportunidad de descansar y también conocer un poco el lugar al que llegan. Luego comienza la segunda fase, que es el viaje de regreso”.
La carrera, además de llevar a los participantes hasta destinos lejanos, requiere que las parejas atraviesen determinados puntos de control, por lo que el recorrido no es completamente libre. Además, para ganar la carrera, los contendientes necesitan completar satisfactoriamente una serie de desafíos.
“El objetivo de estos desafíos no es solo animar la competencia y hacerla divertida, sino también crear situaciones en las que los concursantes tengan que interactuar un poco con los locales. Si tuviera que dar un ejemplo, una de las misiones anteriores consistía en que los concursantes tenían que cocinar queso frito en la casa de alguien. Puede parecer algo muy difícil de hacer, porque los conductores son desconocidos, pero, en realidad, si estás haciendo autostop en el auto de alguien, ya has logrado cierto nivel de confianza, por lo que las personas que conducen el auto a menudo dejan que los concursantes cumplan con este tipo de pruebas y los invitan a sus casas”.
Otros desafíos consisten en limpiar la carretera u ordeñar animales en una granja. En total, 12 equipos se miden en la competición y, antes de ser seleccionados, deben superar una ronda clasificatoria. Los participantes deben ser mayores de 18 años o contar con autorización de sus padres, y formar una pareja de dos hombres o de un hombre y una mujer. Patta explica que esta regla no es discriminatoria, sino que intenta hacer la competencia más igual, debido a un particular detalle.
“No es que queramos discriminar. En realidad, son los conductores los que discriminan. Los equipos solo de mujeres lo tienen mucho más fácil cuando hacen autostop y esto, a su vez, puede desmotivar a los otros equipos. Permitimos equipos formados únicamente por mujeres en el primer año de la competencia y tanto el primer como el segundo equipo que terminaron ganando estaban formados solo por mujeres”.
Eva Radilová, quien ganó la competencia en 2019 junto a su compañero Tom, explicó en declaraciones a Radio Praga Internacional que la experiencia cambió para siempre su vida.
“Tuvimos que hacer autostop por Escandinavia, parando en Tallin, Estonia. Muchos de los desafíos que tuvimos estaban relacionados con la comunicación con la gente. Por ejemplo, tuvimos que limpiar la casa de alguien. Me pareció genial, porque nos permitió formar nuevos contactos. Tanto yo como mi compañero de equipo Tom nos encontramos con mucha gente increíble de esta manera”.
La carrera comenzó el sábado 9 de julio y se ha vuelto más internacional este año,
puesto que participantes de Eslovaquia y Hungría también probarán su suerte en un
largo camino repleto de desafíos.
