El barco Hermés vuelve a acoger a indigentes

El barco Hermés, foto: ŠJů, Wikimedia Creative Commons 3.0

El barco Hermés es el albergue para indigentes más conocido de Praga desde el año 2007. Tras pasar por una reconstrucción extensa, la semana pasada la embarcación volvió a ofrecer a los necesitados la posibilidad de pasar la noche, asearse, recibir atención médica y alimentación básica.

El barco Hermés,  foto: ŠJů,  Wikimedia Creative Commons 3.0
Después de cinco años de funcionamiento el barco Hermés que sirve como albergue para indigentes tuvo que pasar por el obligatorio control técnico que lo llevó a someterse a unas reparaciones necesarias. La reconstrucción transcurrió durante los meses de verano cuando normalmente hay mínima demanda de los servicios del barco, explica el vicealcalde de Praga, Ivan Kabický.

“Se repararon las cubiertas del barco, y también el espacio interior como, por ejemplo, los cuartos de baño de acero inoxidable. Asimismo se reconstruyeron los camarotes y otros espacios de alojamiento. Con los arreglos del interior del barco se seguirá también en los próximos años”.

El aforo máximo de la nave es de 253 personas que por 80 céntimos de euro no solamente pueden dormir y aprovechar los servicios básicos, sino también se les posibilita consultar un psicólogo, un abogado o un pedagogo social. Los días de heladas muy fuertes la tasa por alojamiento se suspende. Al embarcarse, los clientes tienen que cumplir con varios requisitos como, por ejemplo, lavarse o encontrarse en estado de sobriedad absoluta.

Ivan Kabický,  foto: Archivo de la Alcaldía de Praga
El barco Hermés, que ha vuelto a anclar al lado del puente de Štefánik, no es el único refugio en Praga al que los indigentes pueden recurrir, agrega Ivan Kabický.

“Además de los albergues permanentes de las organizaciones sociales Naděje, Ejército de Salvación o Cáritas tenemos medidas extraordinarias que realizamos siempre que la temperatura caiga a menos de cinco grados bajo zero. En este caso se construyen unas carpas móviles que el año pasado se mostraron relativamente exitosas. Asimismo contamos con los proyectos de aprovechamiento de algunos búnkeres de la época de la guerra que se encuentran en Praga, y por supuesto, con contenedores móviles”.

Según datos estadísticos, en Praga hay más de cuatro mil personas sin techo, entre las que ha aumentado el número de jóvenes y jubilados. Los trabajadores del Centro de los Servicios Sociales de Praga, que administran el barco Hermés, se dirigen a los indigentes sin casa y les invitan a recurrir al barco, donde pueden consultar las posibilidades de los albergues u otros centros de acogida.