El Barcelona sufre más de lo esperado para vencer al Slavia Praga

Lionel Messi y Jan Bořil, foto: ČTK/Vondrouš Roman

El Slavia Praga cayó por 1-2 frente al Barcelona, pero los checos salieron del partido con la cabeza alta y en varias ocasiones estuvieron a punto de empatar.

Foto: ČTK/Deml Ondřej
Aunque el FC Barcelona había despertado dudas en sus anteriores partidos de Champions League, parecía que el encuentro de este miércoles en Praga sería un mero trámite para el equipo blaugrana.

Pero lo cierto es que el Barça sudó más de lo esperado para sacar los tres puntos frente al Slavia Praga, en un partido con tónicas muy diferentes en la primera y la segunda mitad.

A los tres minutos del inicio, y tras una excelente jugada combinatoria entre Messi y Arthur, el argentino mandó el balón al fondo de la red para poner el 0-1. Esto silenció el Sinobo Stadium, donde los espectadores preocupados ya esperaban una lluvia de goles.

Sin embargo, el conjunto rojiblanco, lejos de venirse abajo, se metió en el partido y empezó a defender con más dureza los ataques del Barcelona. En varias ocasiones, y tirando de poderío físico, incluso crearon varias situaciones peligrosas para el portero alemán Ter Stegen.

Llegó el descanso. Y tras la reanudación del partido estábamos ante un encuentro muy diferente: el Slavia insistía en presionar y hacer un juego más ofensivo, mientras que el Barça se veía sobrepasado en algunos instantes. Sin duda, la táctica funcionó, y en el minuto 50 Bořil puso el 1-1 a pase de Masopust.

Lionel Messi y Jan Bořil,  foto: ČTK/Vondrouš Roman
En ese momento, la afición volvió a meterse en el encuentro y dio vida a los jugadores, que por fin habían encontrado el camino.

Los checos creaban oportunidades, pero les faltaba la eficacia suficiente para anotar. De esa carencia a la hora de anotar se lamentó para la Radio Checa precisamente el autor del único gol del Slavia, Jan Bořil.

“Tenemos un buen estado de ánimo, sabemos a lo que queremos jugar y lo demostramos en el campo. Solo nos hace falta marcar más goles”.

El problema con equipos como el Barcelona es que con una plantilla repleta de estrellas, las oportunidades de gol pueden venir de todas partes. Eso sucedió en el minuto 58, cuando a partir de una falta lanzada por Messi, un balón llegó a Luis Suárez, cuyo remate dio en el hombro de Olayinka y se convirtió en el 1-2 definitivo.

Aunque ese gol no dio al Barcelona la tranquilidad esperada ni mucho menos, pues tuvieron que sufrir todavía 45 intensos minutos con el Slavia atacando constantemente, sumado al aliento de los fans locales, que estaban haciendo del estadio una olla a presión.

Jindřich Trpišovský,  foto: ČTK/Vondrouš Roman
A pesar de la derrota, el entrenador de los praguenses, Jindřich Trpišovský, dijo que se sentía orgulloso de ver cómo sus jugadores le habían plantado cara a un equipo como el Barça.

“No suelo decir esto a menudo, pero si no contamos los primeros 20 minutos, los chicos han hecho un partido excelente. Estoy muy contento por cómo han jugado y lo que han demostrado. Aunque ha sido una derrota, en algunas fases presionamos al Barcelona y no podían mover bien el balón, ha sido fantástico”.

Por el contrario, el entrenador rival, Ernesto Valverde, que está siendo criticado en muchos círculos barcelonistas por la incertidumbre mostrada por el equipo en algunos partidos esta temporada, señaló que el juego del Slavia no había sido una sorpresa. Tenía claro desde el principio que se enfrentaban a un conjunto que lo daría todo hasta el último minuto de juego.

“Siempre esperas llevar el partido a tu terreno y que todo vaya bien, y que el partido lo resuelvas con claridad. Sí esperaba, desde luego, un partido sufrido y que ellos iban a tener alternativas, porque las tienen, más que nada porque es un equipo que cuando no le va bien el partido, lo que hace es poner todavía más carne en el asador y meter más gente delante, que es lo que han hecho”.

Tomáš Souček y Gerard Piqué,  foto: ČTK/Vondrouš Roman
Casi peor que la derrota, pues fueron muchos los aficionados orgullosos por el juego mostrado por el Slavia, fue la victoria del Inter Milán frente al Borussia Dortmund por 2-0, que pone muy difícil a los checos seguir jugando en Europa esta temporada.

El capitán de los rojiblancos, Tomáš Souček, declaró que, a pesar de la dificultad, cree que seguir con este estilo de juego acabará trayendo buenos resultados.

“El Inter ha ganado, así que el tercer puesto se nos complica. Pero en estos tres partidos hemos tenido una lucha muy igualada, así que creo que si seguimos jugando de esta forma, la balanza se tiene que inclinar a nuestro favor”.

Tras la tercera jornada de la Champions League, el Slavia Praga es el último clasificado del grupo F con un solitario punto. Le siguen el Borussia Dortmund y el Inter con 4 puntos, mientras que el Barcelona se sitúa como líder con 7 puntos.

A falta de tres partidos, no parece probable que el Slavia consiga estar entre los tres primeros clasificados, requisito indispensable para seguir compitiendo en Europa lo que queda de temporada. Su próximo obstáculo volverá a ser el Barcelona, esta vez en la Ciudad Condal el 5 de noviembre.

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