El Banco Central Checo intervino sin éxito contra una corona fuerte
La intervención contra la alta cotización de moneda nacional y la reducción de los tipos de interés, son los instrumentos que el Banco Central Checo utilizó este lunes con el fin de debilitar la cotización de la corona checa.
La cotización de la corona checa registra desde la semana pasada grandes vaivenes que oscilan entre las 31, 80 y las 32, 65 unidades por Euro y que se deben a repetidas intervenciones del Banco Central Checo.
Para debilitar la moneda nacional, dicha institución bancaria compró unos 400 millones de Euros. El mercado reaccionó, no obstante, de manera diferente de lo que el Banco esperaba. En juego entraron los grandes bancos de Londres que empezaron a comprar coronas checas. La cotización de la moneda nacional terminó así la jornada más fortalecida que antes de que interviniera el Banco Central Checo.
Jan Ulrych, de la compañía Societé General, coincide en la opinión de la mayoría de los expertos al decir que las intervenciones del Banco no tendrán el efecto deseado:
"La perspectiva de la corona checa está clara, seguirá fortaleciéndose. Esto significa que cualquier medida adoptada por el Banco Central Checo para lograr su debilitamiento será inútil porque ello va contra las tendencias a largo plazo".
Sin embargo, el gobernador del Banco, Zdenek Tuma, insiste en que su institución volverá a intervenir siempre que la corona checa se fortalezca demasiado.El abaratamiento de la corona checa podría ayudar a la economía precisamente ahora, cuando el mercado comunitario se ve amenazado por la desaceleración de la economía mundial. Además, la economía checa depende en gran medida de las exportaciones, por lo que una corona fuerte encarece los artículos checos en el extranjero.