El aeropuerto de Ostrava ya cuenta con una conexión ferroviaria
Ostrava es, desde este lunes, la primera ciudad de la República Checa que cuenta con una conexión ferroviaria regular que enlaza con su aeropuerto internacional.
La reconstrucción de 5,5 kilómetros de la vía férrea existente y la construcción del nuevo tramo de la vía fue financiada principalmente por los fondos de la Unión Europea y ascendió a más de 34 millones de euros.
Una conexión ferroviaria que, a priori, parece beneficiosa y todo un hito, pero que desde la oposición ha sido duramente criticada. El motivo, alegan, es la poca afluencia de pasajeros a este aeropuerto que cuenta con tan sólo ocho vuelos al día de media, una cifra insignificante si se compara con la terminal praguense.
Las veinte conexiones de trenes diarios que han empezado a circular este lunes pueden transportar hasta 6.000 pasajeros, pero, con tan pocos vuelos, por el aeropuerto de Ostrava apenas pasan actualmente un promedio de 810 pasajeros por día.
Sin embargo, el gobernador de la región de Moravia-Silesia, Miroslav Novák, espera que el enlace directo aumente la competitividad del aeropuerto y atraiga a nuevas compañías aéreas.
El ferrocarril también conecta la ciudad de Ostrava-Mósnov con la zona industrial Mošnov, que actualmente emplea a unas 1.500 personas. Y se espera que el número de personas que trabajan en la zona aumente en otras mil en los próximos dos años.
El Aeropuerto Leoš Janáček de Ostrava ofrece vuelos regulares a Praga, Londres, París y Düsseldorf. Además, en la temporada de verano los aviones también vuelan a destinos turísticos, en particular a la zona del Mediterráneo.
El año pasado, 297.691 pasajeros pasaron por este aeropuerto, un 15% más que en 2013. Una cifra muy pobre comparada con la del aeropuerto praguense Václav Havel, que recibió cerca de 11,1 millones de pasajeros.
La prueba de fuego de la nueva conexión ferroviaria será en pocas semanas, cuando empiecen a llegar los aficionados que asistan al Campeonato Mundial de Hockey sobre hielo, que se celebrará en Ostrava y Praga del 1 al 17 de mayo.
Y mientras un aeropuerto regional sin apenas pasajeros inaugura su conexión ferroviaria, el aeropuerto internacional Václav Havel en Praga sigue esperando los 730 millones de euros que se estiman serían necesarios para conectarlo en tren o en metro con el centro de la ciudad.