El 20% de los amnistiados checos regresan a las cárceles

Foto: Filip Jandourek, ČRo

Uno de cada cinco amnistiados en 2013 por el entonces presidente Václav Klaus ha regresado a las cárceles. La ministra de Justicia, Helena Válková, subraya que en vista de esa tendencia, los establecimientos penitenciarios del país podrían volver a estar hacinados dentro de uno o dos años.

Helena Válková,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
Casi 6.500 reclusos abandonaron las cárceles checas a principios del año 2013 gracias a la amnistía declarada por el presidente Václav Klaus con motivo de la expiración de su mandato. Según recientes datos estadísticos, unos 1.200 de estos presos han regresado a las celdas.

La ministra de Justicia, Helena Válková, señaló que la rapidez con la que los reclusos amnistiados vuelven a las cárceles podría volver a provocar el sobrecupo de las instituciones penitenciarias del país.

“En este sentido debemos tomar alguna medida, porque dentro de uno o dos años podríamos volver a hacer frente a la situación del pasado, cuando los establecimientos penitenciarios dejaron de cumplir con la normativa europea en cuanto a la ocupación de su capacidad”, dijo.

El uso más frecuente de penas alternativas se perfila como una de las medidas más eficaces para prevenir el hacinamiento de las cárceles checas, mencionó el diputado Marek Benda, miembro del Comité Jurídico-Constitucional de la Cámara de Diputados.

“Aparte de varias consecuencias negativas, la amnistía del año pasado ayudó a vaciar las sobrecargadas cárceles del país. Por otro lado está claro que si vamos a usar con más frecuencia penas alternativas para delitos leves, volveremos a enfrentarnos en el futuro al problema de las prisiones hacinadas. Me refiero a la aplicación del arresto domiciliario y los brazaletes electrónicos. Pero el Ministerio no ha sido capaz de llevar a cabo aún el concurso público de la fabricación de esos aparatos”, señaló.

Foto: Filip Jandourek,  ČRo
Hace poco la ministra de Justicia anuló el concurso público para la fabricación de los brazaletes electrónicos, que fue poco transparente en su opinión. Además, destituyó al viceministro de Justicia, Pavel Štern, que a cambio denunció a su jefa por tratar de manipular supuestamente el resultado del concurso público.

En vista del hacinamiento de las cárceles del país, algunos expertos además proponen suavizar las penas de algunos delitos. Por ejemplo, imponer penas condicionales a los que no paguen las pensiones alimenticias. Sin embargo, la ministra por el momento no piensa introducir tal modificación en el Código Penal.