Edgar Muñoz, un dragón panameño en el equipo de béisbol de Brno
Sin haber pisado nunca antes territorio europeo, el pelotero panameño Edgar Muñoz es uno de los flamantes y más prometedores refuerzos de los Dragones de Brno. En esta entrevista nos cuenta cómo ha tomado este nuevo desafío en su carrera y por qué aprender a perder es la mejor forma de convertirse en ganador.
“La liga de béisbol checa tiene más de cincuenta años”.
Edgar Muñoz
Antes incluso de haber tenido cualquier tipo de experiencia turística en Europa, Edgar Muñoz se convirtió en integrante de un equipo profesional de béisbol checo. De hecho, cuenta que pisó por primera vez continente europeo siendo ya jugador oficial del equipo de béisbol los Dragones de Brno. Lo cierto es que este pelotero panameño, uno de los países más fuertes en ese deporte, cuenta con todo el entusiasmo y la energía para aprovechar al máximo esta oportunidad.
“Siempre había escuchado que se jugaba al béisbol aquí en República Checa, me habían preguntado varias veces si estaba interesado en venir y como en su momento había tenido trabajo en México, en Venezuela no se había podido dar la oportunidad y este año, terminando el campeonato mayor en Panamá, me llamaron faltando unos tres días para acabar diciéndome que había una posibilidad de que me contrataran los Dragones de Brno”.
Como enseguida se dio cuenta de que la oferta iba muy en serio, luego de charlarlo con su familia, tomó la decisión de dar ese gran paso para probar algo nuevo y, a la vez, mantenerse en buen ritmo deportivo para afrontar también todos los compromisos con la selección panameña en la que juega desde el año 2014. Y si bien Chequia no es un país con mucha tradición en este deporte asegura que su liga está creciendo muy rápido porque el béisbol en sí se está volviendo, en su opinión, cada vez más parejo y competitivo en varios países del mundo.
“El béisbol cada día va avanzando más y ya se está jugando béisbol en Italia, en Alemania desde hace mucho tiempo… Esta liga de República Checa tiene más de cincuenta años y si bien no es la primera opción de cualquier pelotero de alto nivel, se juega buena pelota aquí y para mí es una buena oportunidad para mantenerme activo porque en Panamá no hay liga ahora mismo”.
“No le tengo miedo al invierno checo pero es difícil jugar este deporte cuando hace mucho frío”.
Edgar Muñoz
Añade que el próximo invierno va a comenzar una nueva liga en Dubái por lo que el panorama cambió mucho respecto a los últimos años y hoy quizás las opciones están mucho más repartidas que antes. Por otro lado, revela Edgar Muñoz que, en una entrevista que le hicieron para la televisión de Panamá poco antes de venir a Chequia, se enteró de que, hace unos diez años, en el país había jugado también otro compatriota suyo. No obstante, esa era casi toda la información de la que disponía acerca del país que se convertiría en su nuevo hogar, por lo que decidió ponerse en acción.
“Lo primero que hice cuando supe que iba a firmar el contrato para venir acá fue empezar a investigar un poquito sobre el país, hice muchas preguntas, me hablaron muy bien de Praga, que es una de las ciudades más hermosas de la zona, y eso, era pura gente que había podido venir a turistear”.
Explica Edgar que cada equipo de la liga checa de béisbol puede contratar hasta cuatro extranjeros y, en su equipo, hay un jugador venezolano con el que suele pasar mucho tiempo. También destaca la ética de trabajo que hay en los Dragones de Brno. Y aunque no deja de padecer algunos obstáculos lingüísticos, destaca la armonía que hay en su entorno y la excelente actitud que muestran todos sus compañeros y dirigentes para hacerlo sentir cómodo sabiendo que, de ese modo, es mucho más fácil que se cumplan las expectativas que tanto ellos como la afición han depositado en él. En cuanto a la ciudad, aunque aún no tuvo tiempo para ver demasiado, también se siente a gusto con lo que Brno tiene para ofrecerle.
“Lo poco que he podido ir al centro un par de veces me ha parecido una ciudad con una infraestructura muy bonita, por otro lado me dijeron que este es el octavo país más seguro del mundo, así que no hay inseguridad y la gente es muy amable, me puedo ir en bicicleta hasta el centro, así que hay cosas que no hago en Panamá y no es porque allá sea inseguro sino porque no tengo automóvil y son cosas que he podido hacer aquí en Brno”.
Aunque tiene en claro que en Chequia el hockey y el fútbol son deportes con mucha más popularidad que el béisbol, dice Edgar que no ha dejado de sorprenderse con la cantidad y el apoyo del público durante los pocos partidos que lleva jugados con su flamante equipo.
Sobre el éxito y el fracaso
Muy activo en Instagram, red social en la que cuenta con casi setenta mil seguidores y donde sube constantemente jugadas de partidos pero también paseos y escenas familiares, Edgar Muñoz tiene ahí una frase de cabecera que, según cuenta, es como un faro en su vida: “si no aceptas perder, nunca serás un ganador”.
“El béisbol es uno de los deportes en los que fallas más veces de las que eres exitoso, aun si eres uno de los mejores beisbolistas a nivel estadístico. Entonces yo me acuerdo en mi carrera cuando estaba con los Piratas de Pittsburgh, que estaban pasando un momento difícil, y Larry Sutton, que era como un gerente de los Piratas, llegó a mi habitación y me dijo un día: ‘Cuando tú aprendas a fallar, serás más exitoso’”.
Esas palabras se le quedaron grabadas de tal modo que, entre otras cosas, lo llevaron a pensar que uno de los aspectos fundamentales de la vida es saber crearse oportunidades. Y en ese sentido considera que el sacrificio y la constancia son las mejores llaves con las que cuenta una persona para que se le puedan abrir algunas puertas. Y si bien la puerta que se le abrió al llegar a Chequia parece ser muy promisoria, aún hay algo con lo que Edgar Muñoz sabe que va a tener que lidiar: el famoso invierno checo.
“Realmente no le tengo miedo al invierno, pero sí es difícil jugar este deporte cuando hace mucho frío, eso es normal, no te abrigas tanto para jugar como quizás sí en otros deportes, no puedes tener tantas cosas”.
Eso es lo que vivió al menos en un partido por las eliminatorias de los panamericanos que se disputó en Buenos Aires con unos tres grados bajo cero y, en ese sentido, sabe que los jugadores de béisbol se pueden poner a lo sumo una boina o algo parecido pero no mucho más, por lo que es probable que pase un poco de frío. Pero al mismo tiempo tiene en claro que eso también es parte de la experiencia y él está convencido de que tiene las condiciones necesarias para poder adaptarse también al frío.