Diplomacia checa confía en solución pacífica de crisis yugoslava

En Yugoslavia aumenta la tensión. Miles de yugoslavos salieron a las calles de Belgrado para apoyar a Vojislav Kostunica, considerado como el presidente electo de Yugoslavia. La diplomacia checa se sumó a otros países eurooccidentales que respaldan a las fuerzas contrarias al régimen autoritario de Slobodan Milosevic.

El ministerio de Asuntos Exteriores checo condenó los intentos del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic de tratar de impedir que se manifieste la clara voluntad de la nación serbia.

El portavoz del Ministerio, Ales Pospísil, expresó la postura de la diplomacia checa con las siguientes palabras:

"Nosotros podemos solamente volver a subrayar el respaldo a Vojislav Kostunica al que consideramos como el indiscutible ganador de las elecciones. Confiamos a la vez en que el iniciado proceso de cambios democráticos transcurra sin violencia y derramamiento de sangre porque de no ser así ello desestabilizaría la situación en el conjunto de los Balcanes".

También el jefe de la diplomacia checa, Jan Kavan, expresó su confianza en la solución pacífica de la crisis en Yugoslavia, donde -en protesta contra la anulación de la primera ronda de las elecciones presidenciales por el Tribunal Constitucional- estalló el descontento popular con los métodos represivos de la dictadura de Slobodan Milosevic.

"Espero que esta explosión de comprensible resistencia cívica desemboque en Yugoslavia en una evolución similar a la de noviembre de 1989 en la antigua Checoslovaquia que puso fin al comunismo", señaló Kavan puntualizando que, no obstante, no se puede descartar la posibilidad de que los acontecimientos pudieran parecerse más bien al estallido de violencia en Rumania en diciembre de 1989.