Descubren un parásito capaz de adaptarse a cambios en su propia estructura genética
Un grupo de científicos checos ha descubierto un organismo con características genéticas únicas e ilegibles para los virus.
Un escarabajo que habitaba en los alrededores del Castillo de Trosky, en la región de Liberec, se ha convertido en el protagonista del último descubrimiento del Instituto de Microbiología de la Academia de Ciencias Checa. En él, un grupo de investigadores ha encontrado un organismo con características genéticas nunca antes vistas.
La investigación, que comenzó a partir del estudio del parásito perteneciente al género trypanosoma encontrado en el insecto, ha sido publicada en la prestigiosa revista científica Nature por sus sorprendentes resultados. Leoš Valášek, uno de los científicos involucrados en el proyecto, habló así para la Radio Checa sobre las propiedades únicas del organismo.
“Descubrimos que su código genético tiene características únicas. Al introducir ligeras diferencias en las herramientas que decodifica la información genética, el organismo consiguió adaptarse a este cambio en sus genes. Por poner un ejemplo, imaginemos que tenemos una pala de cavar y acortamos la hoja 5 centímetros. Acortar la herramienta de esa manera permite al trabajador utilizarla de una forma diferente. En el caso del organismo, su diferencia a nivel celular le permite gestionar este cambio con respecto al código genético estándar. Para nosotros, los humanos, con nuestro código genético, ese cambio es imposible”.
Además de la capacidad única para adaptarse a los cambios a nivel genético, los investigadores han descubierto que el organismo es inmune a las infecciones víricas. La variabilidad de su código genético hace que los virus sean incapaces de decodificar y posteriormente programar estas células para reproducirse. Según Zuzana Pavlíková, estudiante de doctorado del instituto que participó en la investigación, lo más notable de esta inmunidad es que puede ser transferida a otros organismos.
“Introdujimos varios genes diseñados artificialmente o modificados para parecerse a los del tripanosoma. Lo fascinante es que somos capaces de provocar los mismos cambios en otros organismos, como la levadura. Somos capaces de reprogramar células de levadura para que funcionen igual que el organismo original y sobrevivan también a los virus”.
Los resultados en este campo hacen que los investigadores se muestren esperanzados ante la perspectiva de que su hallazgo pueda ser de gran utilidad en campos como el de la biología molecular o la ingeniería genética. En palabras de Julius Lukeš, del Instituto de Parasitología del Centro de Biología de la Academia de Ciencias Checa, su información genética hace que el organismo sea “extremadamente útil para los biólogos”.
“El descubrimiento de este tripanosoma único puede transferirse prácticamente a cualquier otra célula, donde puede utilizarse hasta cierto punto. Nadie esperaba que esto fuera posible hasta que descubrimos que este organismo puede vivir con estos cambios y funcionar con normalidad”.
En el ámbito de la salud, los investigadores esperan que su descubrimiento pueda ser aplicado al tratamiento de ciertas enfermedades genéticas de carácter hereditario. Advierten, no obstante, de la necesidad de seguir investigando antes de poder confirmar cualquier avance en esta dirección.