Descubierta una grabación del juicio a un "kulak"
La Radiodifusión Checa descubrió en su archivo en Pilsen una singular grabación de un proceso político escenificado de la época de la colectivización forzosa del campo, en los años 50 del siglo pasado. En las cintas encontradas quedan registradas dos horas y diez minutos del juicio a un así llamado "kulak".
La estación Radiojournal de la Radiodifusión Checa estrenó este jueves un documental sobre el proceso que testimonia el modo en que el régimen comunista liquidó en los años 50 toda una clase social: los agricultores privados. Se los señalaba con la palabra adoptada del ruso "kulak". Al principio eran las personas que poseían más de 20 hectáreas de tierra, posteriormente se calificaban como "kulaks" todos los adversarios de la colectivización del campo.
Josef Pazout, de Bystrice, en Bohemia Oriental, fue condenado en el año 1954 a nueve meses de prisión y una multa financiera porque supuestamente había encontrado volantes "contra estatales" divulgados por la Radio Europa Libre y no los había entregado a las autoridades. Su proceso recuerda la atmósfera del juicio a la política socialista Milada Horáková.
El acusado rechazó con intrepidez los pobres argumentos del fiscal Lev Bloch, antiguo obrero de Ostrava, que recibió formación jurídica en un curso para trabajadores de nueve meses de duración.
El juicio se celebró en una taberna ante los ojos de todo el pueblo. En la sala estuvieron presentes también las hijas de Josef Pazout. Ruzena Tomásu, hoy de 71 años de edad, recuerda que los comunistas privaron a su padre de la tierra y de las máquinas,imposibilitándole cumplir los suministros obligatorios de alimentos al Estado. La familia tenía que pagar el alquiler de una corona por día por vivir en su propia casa.
El documental de Radiojournal incluye declaraciones de los testigos en el proceso, decretos ministeriales que ordenan traslados forzosos de los agricultores privados, así como fragmentos de la propaganda radiofónica de la colectivización.
El fiscal Lev Bloch se suicidó apenas un año después de dictar la sentencia contra Josef Pazout. Los testigos de la época opinan que le remordió la conciencia.