Desafortunadas declaraciones del ministro de Defensa checo contra la OTAN
El ministro de Defensa, Martin Stropnický, recibió un tirón de orejas. Sus declaraciones negativas sobre el eventual desplazamiento de tropas de la OTAN en territorio checo, debido a la crisis de Ucrania, levantaron una ola de malestar entre los políticos y parte de la opinión pública.
El ministro dio a entender que se trataba de un asunto delicado ya que la nación checa todavía mantiene en su memoria lo que significó la presencia de tropas extranjeras como consecuencia de la Primavera de Praga de 1968.
En declaraciones para la Televisión Checa, el primer ministro, Bohuslav Sobotka, dijo que el ministro Stropnický debe prestar mayor atención al referirse a temas de semejante envergadura.
“Fue una declaración desafortunada. Crear paralelos entre la OTAN y la ocupación del país por las tropas del Pacto de Varsovia en 1968 complica la cooperación con nuestros aliados”.En su defensa el ministro Stropnický dio a entender que sus palabras fueron interpretadas de manera un tanto incorrecta y que lo que él respalda es una mayor presencia de las tropas de la OTAN en maniobras conjuntas.
De acuerdo con el ministro, la eventual presencia permanente de tropas extranjeras en el país es un tema delicado que debe ser analizado por el Gobierno y el Parlamento.
Políticos de la oposición recordaron a Stropnický que la República Checa es miembro de la OTAN desde hace 15 años y que por lo tanto debe cumplir con una serie de compromisos y obligaciones.
La República Checa dispone de expertos militares de muy alto nivel que se han lucido en misiones internacionales, pero a nivel general existen lagunas en lo referente al presupuesto para la defensa.Durante una reciente visita a Praga el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, advirtió que la situación en el sector Defensa en Chequia es crítica, especialmente en ciertas unidades y que en caso de un eventual enfrentamiento bélico, las Fuerzas Armadas del país no representarían un aporte para la Alianza.
Las desafortunadas declaraciones del ministro de Defensa, Martin Stropnický, se dan en momentos en que políticos y militares a ambos lados del Atlántico están en vilo por la crisis de Ucrania.