Dativo para dar y tomar (Caso dativo I)

Esta semana en Hable Checo volvemos a la carga con la gramática y seguimos con los casos. Tras el acusativo, que ya vimos, llega el dativo, el equivalente por lo general al complemento indirecto en español (a quién, para quién). Hay incluso quien le ha dedicado al caso dativo una tesis doctoral. Nosotros nos conformaremos con unas reglas básicas para empezar.

Vamos a ver un poco del caso dativo. El dativo se corresponde por lo general con el objeto indirecto en español. Es decir, es quien recibe la acción del verbo.

Por ejemplo, en la frase “escribo una carta a un amigo”, “una carta” sería el objeto directo, es lo que escribo, y “a un amigo” es el indirecto, porque es para él para quien la escribo.

Como ya sabrán muchos de nuestros oyentes, en checo se usan muchas menos preposiciones que en español. Se sabe cuando un sustantivo o un adjetivo es dativo u otro caso por su terminación, que cambia.

Vamos a poner ejemplos, que es como mejor se entiende. En la frase de antes: escribo–píšu-una carta–dopis-a un amigo–kamarádovi-. Amigo se dice –kamarád-, pero como está en dativo, se dice –kamarádovi-.

O sea que se añade –ovi al final, pero esta terminación es solo de masculino, y no solo eso, es de masculino y animado, quiere decir que solo se utiliza para personas y animales.

Para el resto (las plantas, las cosas,…), los masculinos no animados, se utiliza la terminación –u-. Por ejemplo, club–klub-, se hace -klubu-. “Los socios dan dinero al club”. Los socios–členové-dan dinero al club-dávají peníze klubu-.

Vale, y esas son las terminaciones duras, porque luego están las blandas, recordemos, las que terminan con una consonante con ganchito y -c, -z, -l, -j y –s. Todas estas terminan en –i en dativo. Por ejemplo hombre–muž-. En dativo es –muži-. Entrega esta lista a ese hombre–Předej ten seznam tomu muži-.

El femenino es más fácil, la terminación es en –ě- Por ejemplo, mujer–žena-, para la mujer–ženě-. Un desconocido–neznámý-regaló bombones a la mujer–dal pralinky ženě-.

¿Ya estás pensando otra vez en chocolate, Katka?

Sí, creo que la gramática me parece sosa, insípida, a lo mejor por eso…

–e, se declinan en –i, por ejemplo, rosa–růže-, en dativo –růži-.

Y ya solo nos queda el neutro, por hoy. Nuestra palabra neutra favorita suele ser cerveza, –pivo-, por alguna razón. En dativo, –pivu-. A la cerveza le va bien el queso–K pivu je dobrý syr-.

¿Ya estás pensando otra vez en cerveza, Dani?

Sí, la gramática me parece un poco seca, a lo mejor por eso…

Bueno, espera, vamos a terminar primero. La terminación blanda es también en –i, como mar, -moře-, en dativo -moři-.

En neutro tampoco existe la diferencia entre animados e inanimados y eso que son de género neutro en checo las crías de los animales, incluidas las humanas, y tienen una forma distinta en -ti:

niño–ditě-, al niño–ditěti-. Pollo–kuře-, al/para el pollo–kuřeti-.

¿Ya estás pensando otra vez en comer, Dani?

Pues sí. Es la gramática que… bueno, no sé, que tengo hambre. Pongo un ejemplo y lo dejamos por hoy. Dale un juguete al niño, -dej hračku ditěti-.

Y con esto terminamos. Un día de estos seguiremos con el dativo, que aún hay más. Hasta entonces practiquen con la lección de hoy. ¡Hasta la semana que viene!