Czech Press Photo: lo mejor del fotorreporterismo checo en el Ayuntamiento de Praga
Las imágenes premiadas del concurso Czech Press Photo, que selecciona lo mejor de la fotografía periodística checa y eslovaca, se encuentran en exposición en el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja de Praga hasta el 31 de enero. La instantánea ganadora del Ojo de Cristal a fotografía del año tiene como tema la crisis migratoria.
El autor, Jan Zátorský, fotógrafo del diario Mladá Fronta Dnes, tomó la imagen durante las reyertas que se dieron en la frontera entre Hungría y Serbia, cuando se cerró el paso a los refugiados árabes que esperaban allí su entrada a la zona Schengen. Zátorský describió así el momento de la instantánea en entrevista para la Televisión Checa.
“La foto surgió durante los enfrentamientos entre los manifestantes con la Policía húngara. En el lugar había un gran caos, el grupo de manifestantes, de refugiados, huyó ante los policías y se encontró en un corredor estrecho. No cabían todos, pero trataban de hacerse paso y hubo momentos de horror. Era una situación caótica y confusa”.
El año de la crisis migratoria
El drama de los refugiados de Oriente Medio que tratan de llegar a Europa protagoniza este año el concurso Czech Press Photo, y de hecho se daba por descontado que la imagen ganadora iba a trabajar con el tema de una u otra manera, asegura la directora del concurso, Daniela Mrázková.“Había varios candidatos, pero tengo que decir que todos suponíamos que la fotografía del año iba a reflejar el mayor acontecimiento, el mayor problema de 2015, y que iba a ser protagonizada por refugiados. Pero la cuestión de cuál exactamente fue un problema para el jurado”.
Al final quedaron solamente dos fotos, la de Zátorský y la realizada por Milan Jaroš, de la revista Respekt, en la que se ve de espaldas a dos turistas europeos que contemplan en la playa cómo se acerca una balsa cargada de refugiados. La imagen de Jaroš quedó ganadora en la categoría de reportaje, y la de Zátorský, además de ganar el premio a mejor fotografía del año, triunfó también en la categoría de actualidad.
Mrázková considera que el dramatismo de la escena tomada por Zátorský, que recuerda por su composición a las visiones de los grandes pintores clásicos sobre el apocalipsis, fue crucial en la decisión final.
“La fotografía periodística del año tiene que tener por supuesto un contenido fuerte, pero tiene que estar además fuertemente presentada. Así que el lado estético, el sentimiento, juega también un enorme papel”.La crisis migratoria es también el tema del segundo y tercer premio de la categoría de actualidad, y en general recorre toda la exposición. Mrázková lo asume como normal, dada la conexión íntima entre el fotorreporterismo y los grandes asuntos que preocupan a la opinión pública.
“Cada año Czech Press Photo, y no solo la edición checa, sino la internacional World Press Photo, refleja como un espejo lo que está pasando en el mundo. Y cuando predomina un gran acontecimiento, un gran problema, se manifiesta en el concurso. Así que evidentemente la temática de los inmigrantes apareció en todas las categorías”.
Desde nadadores de aguas frías hasta los Cadillacs de La Habana
La muestra sin embargo dista mucho de ser monotemática y ofrece un amplio abanico de temas, estilos y puntos de vista. El ganador de la categoría de Vida Cotidiana, Roman Vondrouš, de la agencia ČTK, presenta una serie de fotografías sobre los Cadillacs de la Habana, caracterizadas sobre todo por su fuerte contraste entre el negro y colores saturados. El fotoperiodista independiente Petr Kleiner obtuvo el primer premio en la sección de deporte por sus nadadores de aguas frías entrados en carnes retratados en blanco y negro.El público asistente también puede esperar encontrarse con caras conocidas, como la del presidente checo, Miloš Zeman, protegiéndose con paraguas de una lluvia de huevos o la del actor Richard Gere en el festival de cine de Karlovy Vary. Tampoco faltan otros temas de actualidad como la guerra civil ucraniana, ni temas sociales, como la serie de Milan Jaroš dedicada a los cuidados paliativos de niños enfermos.
El concurso Czech Press Photo se viene realizando desde 1995 y sus resultados pueden considerarse una toma del pulso del fotorreporterismo como género, que en todos estos años ha ido evolucionando y en el que empiezan a emerger nuevas tendencias, apunta Mrázková.“Hoy en día la fotografía periodística no depende solo de los medios impresos. Se manifiesta en el hecho de que actualmente el fotorreportero debe tener en cuenta que sus trabajos serán seguidos en las redes sociales, en Internet. Y esto llega tan lejos que los medios impresos internacionales están empezando a considerar que al hacer un pedido a un fotorreportero, esta incluya no solo la entrega de la foto a la redacción, sino también su puesta en escena, es decir, su publicación en las redes sociales”.
El jurado se enfrentó en esta edición a 3.700 fotografías de 278 autores de la República Checa y Eslovaquia, otorgando tres premios por cada una de las ocho categorías y diez menciones de honor.