Cosecha de frutas en Chequia es la más baja de los últimos cinco años

Photo: Archives de Radio Prague

Bruscos cambios de temperaturas y abundantes lluvias han afectado esta temporada la cosecha de frutas y cereales en toda Europa. También en la República Checa se registra un importante descenso de la producción agrícola, que se reflejará negativamente en el precio de los alimentos.

Una primavera fría y lluviosa, después un par de semanas con temperaturas tropicales, seguidas de fuertes inundaciones. Los bruscos cambios climáticos de esta temporada no han favorecido a los fruticultores. La peor situación se registra en la producción de albaricoques, según sostiene Martin Ludvík, presidente de la Unión de Fruticultores Checos.

“Según las primeras estimaciones, la cosecha de albaricoques ha alcanzado este año apenas el 30 por ciento de la media de largo plazo. Para algunos productores puede resultar fatal, ya que en Chequia no existe ningún tipo de seguro para estos casos”, recalca Ludvík.

También la producción de cerezas, guindas y ciruelas es mucho menor que en los últimos años. En general, se estima que la cosecha de frutas en el país será la más baja desde 2005.

Es de esperar que el precio de frutas aumente en los próximos meses, afirma Martin Ludvík, pero no se atreve a prever cuánto. “No somos nosotros quienes dictamos los precios, sino grandes países como por ejemplo Polonia. Desgraciadamente, también allí se registran este año grandes pérdidas”, destaca.

En cuanto a los cereales, la situación es parecida. Según previsiones de la Oficina de Estadísticas, se cosecharán este año unos seis millones y medio de toneladas, es decir, un ocho por ciento menos que en 2009. Miroslav Jírovský, presidente de la Unión de Agricultores, es más pesimista aún.

Miroslav Jírovský
“La producción de cereales, en general, caerá un 15 por ciento, es decir, no alcanzará ni siquiera los seis millones de toneladas. Eso significa que la cosecha será un 10 por ciento menor que la media de los últimos 10 años”.

A pesar de las alarmantes previsiones, los expertos coinciden que la situación no es tan grave como parece, ya que en las últimas dos temporadas hubo en Europa sobrecosecha de frutas y cereales.