Congreso del Partido Socialista Europeo en Praga: “Reformarse o morir”
El Partido Socialista Europeo reeligió al danés Poul Nyrup Rasmussen como presidente en el VIII Congreso de la formación que se celebra en Praga. Rasmussen hizo en su discurso un llamamiento al cambio, opinión compartida por Ramón Jáuregui o Juan Fernando López Aguilar, que acudieron a Praga dentro de la nutrida representación del Partido Socialista Obrero Español.
“La izquierda europea necesita un nuevo comienzo, necesita un relanzamiento y necesita, sobre todo, tomar conciencia de su fuerza moral y política para liderar la salida de una crisis sin precedentes. Esta es una crisis que ha afectado a todo el mundo. Las recetas que valieron una vez, ya no valen. Hace falta actualizar las políticas perseverando y profundizando en nuestros valores distintivos de siempre, ahora más que nunca. Ahora que las desigualdades se han hecho globalmente visibles y se han hecho globales, ahora hay que combatirlas globalmente”.
El europarlamentario Ramón Jáuregui destacó para Radio Praga la importancia de que socialistas, socialdemócratas y laboristas europeos consigan formar un grupo más integrado y unido.“Yo creo que el Partido Socialista de los Europeos lo que tiene que hacer es organizar su estructura y potenciar su función social. Somos grandes partidos en cada una de nuestras naciones y somos un partido muy débil como conjunto en Europa. Y sin embargo, Europa necesita respirar una organización supranacional de la izquierda. Pienso que en el acervo histórico del socialismo democrático está Europa misma. Europa no se entendería si no fuera porque el socialismo democrático la ha construido”.
Jáuregui reconoció la dificultad que plantea la integración de los Partidos Socialistas Europeos debido a las diferentes realidades nacionales e históricas.
“Pesa el pasado porque Europa en el fondo es una acumulación de historias nacionales muy potentes, a veces muy antagónicas, y porque la realidad multilingüística, multinacional, multireligiosa de la Unión Europea en este momento es un obstáculo a esa construcción supranacional que necesitamos, y por último, porque hay una peligrosa corriente nacionalista en todo el mundo frente a la globalización, frente a los riesgos de lo desconocido. Estos tres obstáculos hacen más difícil la construcción de una izquierda europea como la que Europa necesita y como la que la izquierda necesita”.El VIII Congreso del Partido Socialista Europeo concluye este martes en Praga.