Con la entrada en la UE terminará una etapa de la historia de la RCh
"Con la entrada en la Unión Europea terminará una etapa de la historia de la RCh", afirmó el presidente checo, Václav Klaus, en entrevista exclusiva para el diario Lidové Noviny.
Václav Klaus indicó que la postura que adoptarán los ciudadanos en el referéndum sobre la entrada en la UE, a celebrarse en la República Checa este viernes y sábado, decidirá sobre el futuro desarrollo del país. El mandatario checo apuntó que se tratará de la decisión más importante de los ciudadanos checos desde la "Revolución de Terciopelo" de 1989.
El presidente Klaus considera que la República Checa, no obstante, pudo haber vivido un período más largo de transición antes de entrar en la Unión Europea. "La independencia y la democracia, adquiridas en el año 1989, las debimos haber aprovechado un mayor tiempo y prepararnos paulatinamente para las etapas venideras", señaló Václav Klaus en entrevista para el matutino Lidové Noviny.
El primer mandatario checo sostuvo que, en vista de la importancia del referéndum, le pesa que en la República Checa no se haya realizado un amplio debate nacional sobre las ventajas y las desventajas de la Unión Europea.
El presidente advirtió ante el peligro del centralismo europeo, fenómeno que se hace cada vez más patente en el Viejo Continente. "Ser miembro de la Unión Europea llega a ser considerado como una prueba elocuente de la madurez, del alto nivel de democracia y de desarrollo económico de los estados", indicó Klaus, criticando esta forma de convencer a los países a adherirse a la Unión.
Václav Klaus señaló su escepticismo también frente a la necesidad de una moneda común en el marco de la Unión Europea. Afirmó que ese dogma carece de un serio análisis sobre el aporte de la moneda común para los países comunitarios. "Europa es un continente muy heterogéneo desde el punto de vista del desarrollo económico. Cada país tiene otras necesidades en cuanto al tipo de intereses o la política monetaria", indicó Klaus.
El presidente, Václav Klaus, exhortó no obstante a los ciudadanos checos a participar en el referéndum, reiterando que se trata de un importante hito en la historia de la República Checa.