Científicos checos descubren cómo ataca las células el virus del resfriado
Un equipo checo ha descrito en la prestigiosa revista PNAS el comportamiento de los rinovirus, causantes de los resfriados comunes y otras enfermedades respiratorias. El descubrimiento podría permitir la creación de fármacos, pero también ayudar en la investigación de virus similares causantes de enfermedades más graves.
Los resfriados comunes, con sus faringitis, rinitis, estornudos, tos o fiebre, es una de las enfermedades más habituales del ser humano. La ciencia sabe desde hace tiempo cómo los rinovirus que los producen entran en las células. Sin embargo, aún no se tenía claro qué sucedía después, cómo este virus se abre y libera su genoma, tal y como lo explicó a la Radio Checa Dominik Hrebík, uno de los científicos del centro de investigación CEITEC de la Universidad Masaryk de Brno que lo ha descubierto.
“Se ha descrito exactamente cómo se produce el virus a nivel atómico. El virus tiene que conectar con un receptor y este después inicia la liberación del genoma en la célula junto a otros procesos. Dentro de este virus hay una pequeña proteína. Una de sus partes se dirige a la izquierda en el virus nativo. Pero después de conectar con el receptor, la proteína se reagrupa y se dirige a la derecha. Este mecanismo es algo así como una llave metida en la cerradura que abre el virus”.
Los científicos suponían que para la liberación del genoma sería necesaria la reducción del pH de la célula. Los experimentos, sin embargo, han demostrado que eso no bastaba por sí solo, explica Hrebík.
“Es necesaria la participación de la célula, donde se reduce el pH a un nivel alrededor de seis. Esto es clave, pero nosotros hemos demostrado que también es necesario el receptor. Al liberar el genoma, el virus toma el control de la célula y esta funciona únicamente para él”.
Desde ese momento, el patógeno crea una especie de ‘fábrica’ de virus que empiezan a reproducirse.
Los rinovirus son unos virus ARN relativamente sencillos de un tamaño de unos 30 nanómetros. Esto es, unas cuatro veces más pequeños que el del COVID-19, por ejemplo. Dominik Hrebík creó un complejo de virus y receptores para los experimentos y solo a través de un microscopio crioelectrónico consiguió ver su comportamiento.
“Con el microscopio conseguimos imágenes gracias a las que luego somos capaces de reconstruir en el ordenador el aspecto del virus en 3D. Las imágenes hoy en día son tan detalladas que podemos distinguir cada uno de los átomos, así que vemos lo que sucede exactamente con el virus tras el ataque a la célula”.
LEA TAMBIÉN
Hasta la fecha no existen fármacos contra el resfriado del que, como es bien sabido, solo se tratan sus síntomas con analgésicos o antipiréticos como mucho. En teoría, el descubrimiento checo podría ayudar a encontrar nuevos medicamentos, pero también es cierto que no se trata de enfermedades graves.
Sin embargo, la investigación de otros virus parecidos podría aprovechar los descubrimientos del centro moravo, asegura Hrebík.
“Los rinovirus son muy parecidos a otros virus como, por ejemplo, el de la poliomielitis. En ese caso seguro que vale la pena aplicar algunos de estos nuevos conocimientos. También en el de los echovirus o los virus de Coxsackie, que son todos muy parecidos”.
El CEITEC fue fundado en 2011 por seis importantes universidades e instituciones científicas de Brno, convirtiéndose en pocos años en una institución de máximo nivel a escala europea.