Ciencia
"La anestesia moderna nació hace 160 años", "En una gran planta de biogás, en el sur de Moravia, se usan residuos orgánicos para generar energía" -éstos son los temas que hemos seleccionado para esta edición del espacio Ciencia y Tecnología.
La anestesiología moderna
En las pasadas centurias, para un soldado herido en una batalla la intervención quirúrgica sin anestesia era tan brutal como la propia contienda. A pesar de ingerir antes de la amputación de un miembro un trago de aguardiente, el hombre aullaba de dolor y durante la intervención tenían que sujetarle varios ayudantes.
Los médicos y los cirujanos se hicieron con el tiempo más sensibles ante los sufrimientos de los pacientes y nació la anestesiología.
La anestesiología es una disciplina relativamente joven de la Medicina, aunque los médicos trataron de paliar el dolor de los pacientes siglos antes de nuestra era, administrándoles narcóticos vegetales, como la adormidera, la mandrágora y el cannabis indica.
El fundador de la moderna anestesiología es considerado un dentista de Boston, William Thomas Green, que el 16 de octubre de 1846 realizó la primera demostración pública del uso de la anestesia con éter, extirpando al paciente un tumor de la mandíbula.
114 días tras la primera intervención con anestesia de todo el mundo en Estados Unidos, fray Celestin Opitz de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios llevó a cabo la primera anestesia en Bohemia, al operar un paciente en la sede de dicha Orden en Praga.
Al mismo tiempo fue la primera intervencion quirúrgica con narcosis completa en todo el imperio de los Habsburgo del que formaban parte las tierras checas.
En la República Checa se someten anualmente a una intervención quirúrgica unas 700 mil personas que todas reciben anestesia.
Electricidad de estiércol, huesos y plumas
Las plantas de biogás me parecen fantásticas. Echas a un digestor estiércol, huesos o plumas y al final del tratamiento obtienes energía.
Es lo que pasa en Velký Karlov, en la comarca de Znojmo, donde ha sido puesta en marcha la mayor planta de biogás de Europa. Las instalaciones funcionan las 24 horas del día. Aprovechando la descomposición de los residuos orgánicos la planta produce el biogás, procesando diariamente 250 toneladas de desechos.
Además de las aguas residuales, el estiércol y los restos de frutas y hortalizas, la planta puede usar para la generación del biogás también huesos y plumas. El suministro de materias primas no representa problema ya que la planta ha firmado contratos con varias cooperativas agrícolas.
El biogás se usa para la producción de la electricidad. La planta puede generar anualmente 23 mil 725 megawattios- hora de electricidad.
La planta genera también calor. En la actualidad se conecta al sistema de calefacción una nueva granja de cocodrilos y se planea construir un invernadero con una superficie de dos hectáreas.
Se construirán próximamente plantas de biogás en la localidad de Nivnice, en la comarca de Uherské Hradiste, y en varios otros municipios checos. El biogás será, no obstante, siempre una fuente complementaria de energía ya que transportar los residuos necesarios a gran distancia sería demasiado costoso.