Ciencia

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En esta edición nos trasladaremos a la comarca de Vsetín donde se procede a la repoblación de lagos artificiales con cangrejos de río. Les contaremos,además, que existe un parásito que hace que las madres den a luz a más niños de sexo masculino que femenino.

Repoblación de presas y lagos con cangrejos de río

Foto: Archivo de ČRo7
En la comarca de Vsetín, en Moravia Oriental, prosigue el proyecto de repoblación de presas y lagos con el cangrejo de río. El zoólogo Milos Holzer y un grupo de activistas de la protección de la Naturaleza soltaron en seis lugares de dicha provincia cangrejos procedentes de un criadero especial, situado en los arrabales de la ciudad morava de Olomouc.

La repoblación con esta especie amenazada de extinción y rigurosamente protegida, fue precedida de un minucioso análisis de las aguas que serían su nuevo hábitat, prestándose una particular atención a su pureza y el contenido de oxígeno.

Tampoco el momento de soltar los cangrejos en la Naturaleza fue escogido al azar. En estos meses los cangrejos empiezan a reproducirse y éste es el mejor momento para que se adapten al nuevo ambiente.

El invierno ya está a la vuelta de la esquina en la República Checa y por eso el proyecto proseguirá el próximo año. Los ecologistas opinan que el paisaje de la comarca de Vsetín puede albergar muchos más cangrejos de río de los que son capaces de suministrar los criaderos artificiales.

En la región de Valaquia de la que forma parte la comarca de Vsetín el proyecto de la salvación del cangrejo de río se viene implementando desde hace diez años. Sus lagos y cursos fluviales han sido repoblados con varias decenas de miles de ejemplares de esta especie. En algunos lugares los cangrejos ya son una especie corriente de la fauna acuática.


Un parásito hace que nazcan más niños que niñas

Seguidamente les ofrecemos un tema relacionado con la Zoología y la Medicina. Su protagonista es un diminuto protozoario que se llama Toxoplasma gondii. Es un organismo parásito, compuesto de una célula, que vive en los cuerpos de sus anfitriones animales y humanos.

El parásito Toxoplasma gondii siente una irresistible inclinación a hospedarse en los cuerpos de ratones. Los roedores representan un importante eslabón en el ciclo vital del parásito.

El Toxoplasma gondii invade el cerebro del ratón y lo trastorna. El roedor pierde el miedo a los gatos, que le es congénito, y pronto acaba en el estómago de uno de los felinos domésticos.

El Toxoplasma gondii puede reproducirse sólo en el intestino de los felinos. El parásito trastorna a los ratones para que éstos llenen lo más pronto posible la panza de un gato donde el Toxoplasma gondii puede proliferar.

Los científicos han observado que el Toxoplasma gondii trastorna también la psique de los seres humanos que pierden la precaución y se comportan de manera arriesgada. Personas contagiadas podían convertirse en el pasado en una fácil presa de grandes felinos.

En la actualidad ya no viven en las cuevas del Carso Checo el tigre dientes de sable y el león de las cavernas. Los grandes felinos nos miran desde sus jaulas en los zoológicos. No hay peligro de que las personas infectadas con el parásito Toxoplasma gondii caigan en sus garras.

Sin embargo, el protozoario Toxoplasma gondii sigue influyendo en la vida de los seres humanos, como descubrieron los científicos checos.

Su descubrimiento es sensacional: las mujeres infectadas con este parásito son más proclives a tener niños que niñas.

En las mujeres sanas la proporción entre ambos sexos es equitativa: por 100 niñas nacen 104 niños.

Las mujeres contagiadas con el parásito dan a luz a 150 niños por 100 niñas.

Y si el contagio es particularmente fuerte, nacen 260 niños de sexo masculino por 100 niñas. No se sabe todavía exactamente a qué se debe.