Chequia vuelve a decir NO a las cuotas de inmigrantes

Foto: Kai Stachowiak, Pixabay / CC0

La República Checa seguirá promoviendo su propia política de inmigración. Así reaccionó el ministro del Interior checo, Milan Chovanec, a la amenaza de la Comisión Europea de aplicar una multa de hasta 10 millones de euros y otras sanciones a los países que continúen rechazando las cuotas para el recibo de inmigrantes.

Milan Chovanec,  foto: Martin Svozílek,  ČRo
Pasado un año desde que la Comisión Europea presentara la propuesta sobre la redistribución de los inmigrantes indocumentados, los países comunitarios no llegan a un acuerdo respecto a la reforma del sistema de los asilos. Esta semana la Comisión Europea planteó un ultimátum, para que a más tardar en junio se comience con el recibo de los inmigrantes. Los países que no lo hagan podrían ser sancionados por el Tribunal comunitario a pagar una elevada multa.

El ministro del Interior checo, Milan Chovanec, insiste en que para Praga lo prioritario es la seguridad en el país y no las cuotas, según recalcó.

"Desde nuestra perspectiva lo primordial no es la llegada de inmigrantes a la República Checa, sobre todo por motivos de seguridad", recalcó el ministro del Interior, Milan Chovanec.

”Estamos esperando a ver cómo se desarrolla la situación, pero desde nuestra perspectiva lo primordial no es la llegada de inmigrantes a la República Checa, sobre todo por motivos de seguridad. Hace aproximadamente un año le hemos ofrecido a Italia recibir a unos 10 inmigrantes, pero no hemos recibido lista alguna con nombres concretos. No veo el motivo para tener que seguir insistiendo de esta forma en el recibo de los inmigrantes”.

Chovanec reiteró una vez más que Praga seguirá rechazando las cuotas obligatorias de inmigrantes, e insiste en que éstas no sean incluidas en el preparado sistema comunitario de inmigración y asilo.

”Nuestra postura respecto al tema no ha cambiado. Lamentamos que la presidencia de Malta no haya aceptado la propuesta de Eslovaquia de una solidaridad compartida. O sea que algunos países contribuirían de otra manera. La República Checa, por ejemplo, envía a policías o ayuda financiera a varios países afectados por la migración. Las cuotas, que nosotros rechazamos, igualmente no funcionan, de los 160.000 migrantes fueron redistribuidos apenas 20.000, o sea que el sistema no funciona y seguirá sin funcionar”.

Foto: Kai Stachowiak,  Pixabay / CC0
Chovanec subrayó que Chequia considera ridículo competir sobre quién ha recibido un mayor número de inmigrantes, porque lo fundamental, según agregó, es saber quién viene a Europa. En este contexto el ministro mencionó la importancia de la Guardia Europea de Fronteras y Costas, para tener bajo cierto control la entrada y salida de personas al Continente.

Chequia considera ridículo competir sobre quién ha recibido un mayor número de inmigrantes, porque lo fundamental es saber quién viene a Europa.

Praga también insiste en la necesidad de indagar detalladamente los antecedentes de las personas que en el marco de la redistribución de inmigrantes podría recibir de parte de Grecia e Italia.

Según los proyectos de redistribución del año pasado, Chequia debería recibir antes de finales de septiembre próximo a 2.600 inmigrantes. Hasta el presente recibió a 12 personas, refugiadas en Grecia. Hungría y Polonia a su vez no han recibido a ningún inmigrante hasta el presente. Desde 2014 llegaron a los países de la Unión Europea más de 1,5 millones de inmigrantes de países de Asia y África.