El Ministerio de Transportes checo procedió a la reconstrucción de su puerto en Hamburgo, que tiene en alquiler y que actualmente se encuentra en ruinas. Desde los años 90 el Estado Checo dejó de invertir en su mantenimiento, pero ahora cuenta con volver a aprovecharlo.
Jindřich Vodička, el capitán de los barcos de transporte de larga distancia. Foto: Martin Kozák, Wikimedia Commons, License Public Domain
Durante largos decenios Praga utilizó activamente el puerto de Hamburgo para la exportación de sus mercancías y en 1929 alquiló incluso parte de los terrenos hasta el año 2028. Su significado para el comercio exterior checo radicaba en su buen equipamiento técnico, que facilitaba el trasbordo del más diverso tipo de mercancías. En los últimos 20 años el interés por el transporte fluvial y marítimo fue decayendo, lo que se reflejó negativamente en el estado técnico de la zona portuaria checa en Hamburgo, según dijo a la Televisión Checa, Jindřich Vodička, capitán de los barcos de transporte de larga distancia.
”El puerto se fue desmoronando, o sea, la parte alquilada por Chequia. Y en vista del amplio desarrollo de la ciudad de Hamburgo y de su puerto en los últimos decenios, considero una gran vergüenza para nuestro país el haber permitido que la zona checa quedara en ruinas”.
Chequia administra en Hamburgo tres zonas portuarias. La más grande es la de Saalehafen, que tiene 21.000 metros cuadrados. Foto: ČT24
En esa situación influyeron sin duda los cambios políticos en Europa del Este a comienzos de los años 90, que se reflejaron igualmente en distintos sectores de la economía, incluyendo el comercio exterior y el transporte. No obstante, todo puede cambiar con la decisión del Ministerio de Transportes checo de invertir unos 5,5 millones de euros en la reconstrucción de sus territorios portuarios en Hamburgo, sostiene Lukáš Hradský, de la gerencia de la compañía Transporte Acuático Europeo.
”El proceso de expedición de los barcos y las mercancías cambió con la entrada de la República Checa en la Unión Europea. A la vez, desde los años 90 dejó de invertirse en el mantenimiento de la zona checa del puerto de Hamburgo. Esto tuvo como resultado una marcada reducción del número de barcos que lo aprovechaban. La participación actual del transporte fluvial y por mar es del 5% del monto total, lo que es muy poco. Confiamos que con la reconstrucción del puerto podría aumentar significativamente”.
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La realización del proyecto de remodelación comenzó con la demolición de los edificios en ruinas y el cambio de las instalaciones técnicas. También se procederá a la modernización de la infraestructura y la instalación de nuevos equipos de seguridad, recalca Lubomír Fojtů, director de la compañía Transporte Acuático.
”Es necesario adaptar todo para que puedan anclar allí los barcos checos, se procederá igualmente a la reconstrucción de los terrenos de aparcamiento, de las zonas de trasbordo y de otras instalaciones necesarias. Calculamos que el puerto checo será posible aprovechar en mayor medida no antes de mediados del año 2016”.
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Hasta el año 2022 tiene alquilados los puertos fluviales y marítimos checos la compañía Eko Logistics, de la ciudad de Týnec nad Labem, que colabora con el Ministerio de Transportes en la reconstrucción del puerto checo en Hamburgo. Chequia administra allí tres zonas portuarias con una extensión global de 32.000 metros cuadrados. La más grande es la de Saalehafen, que tiene 21.000 metros cuadrados.
