Chequia prohíbe el castigo físico a los niños

El Gobierno checo ha aprobado la prohibición del castigo corporal en niños con lo que espera reducir la violencia familiar contra los menores.

La República Checa ha sido de los últimos estados de la Unión Europea en adoptar la regulación que prohíbe el castigo corporal en niños.

De acuerdo con los resultados de una encuesta de la agencia SC&C, el número de padres checos que utilizan castigo corporal frecuentemente en la crianza de sus hijos ha disminuido a alrededor de un 4%. Así que, aunque son pocos, todavía existen padres que creen firmemente en el poder educativo del castigo corporal.

Kristýna, madre de dos niños, reconoce que las bofetadas eran algo normal cuando se encontraba bajo presión, en declaraciones a la Radio Checa.

“Cuando mi hijo tenía dos años, le pegaba en las manos. Cuando tenía tres, le pegaba en las nalgas. Sabía que era algo malo. Por la noche, mientras él dormía, yo sentía arrepentimiento. Además, este método no daba los resultados esperados porque las cosas no cambiaban a mejor”.

Kristýna dijo que le costó mucho tiempo y esfuerzo comenzar a controlarse y dejar de hacerlo por completo. La madre recibió mucha ayuda de la ONG Nevýchova (La Mala Educación), así como con los vídeos del proyecto “Los niños también son personas”.

Klára Šimáčková Laurenčíková | Foto: Alžběta Boháčová,  Český rozhlas

El castigo físico extremo ya está penado por ley, pero el llamado castigo “moderado” aún no está prohibido. Klára Šimáčková Laurenčíková, delegada del Gobierno para los Derechos Humanos, comentó en entrevista para la Radio Checa que la ley necesita una modificación que cambie este comportamiento.

“La interpretación de lo que es o no es “moderado” es totalmente subjetiva. El comportamiento violento a menudo se transmite de una generación a otra. A alguien que le castigaban físicamente de pequeño, le parece perfectamente normal pegar a su niño también. Sin embargo, esto no significa que sea seguro para el niño o que no afectará negativamente a su salud mental y desarrollo psicosocial”.

Laurenčíková agregó que los países que han prohibido el castigo físico y otras prácticas semejantes en sus legislaciones, han observado una disminución gradual en la violencia dentro de las familias. Así mismo, la violencia entre los grupos infantiles disminuye como consecuencia. La delegada, con ello, afirma que tal cambio es importante para todos.

Foto ilustrativa: Victoria Borodinowa,  Pexels,  CC0 1.0 DEED

“Este es un importantísimo mensaje para toda la sociedad, pero sobre todo para aquellos adultos que actualmente crian a sus hijos o cuidan de los de alguien más. En los casos de castigo físico muy severo, que ya limita con el maltrato, los niños no se dan cuenta de que lo que les sucede es malo y que necesitan ayuda porque tienen el derecho de ser tratados con dignidad y sentirse seguros”.

Kristýna, la madre que reconocía haber pegado a sus hijos pequeños, cree que la enmienda es importante tanto para los adultos como para los niños, ya que usualmente los niños perpetúan los hábitos de las generaciones anteriores. Su familia es un ejemplo de ello.

“Cuando era una madre desequilibrada e ignorante que estaba dispuesta a pegar a su hijo en cualquier momento, era normal. Ahora que intento respetar a mis hijos, comunicar con ellos y mejorar como persona, no me comprenden y me critican”.

Kristýna tiene la esperanza de que la enmienda haga que la sociedad checa sea más sensible con respecto a la violencia física sobre niños, dice.

Autores: Daniela Lazarova , Petr Král , Michaela Sladká , Lora Lúkova | Fuente: Český rozhlas
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