Checos adoptan “sin rodeos” a más de dos mil niños kenianos
Más de 2.000 niños de Kenia pueden frecuentar la escuela básica gracias a las donaciones financieras de sus padres adoptivos checos amparados por el centro Narovinu (Sin Rodeos). Las estadísticas ponen en evidencia que el número de donantes se ha doblado en los últimos diez años.
Un niño africano puede estudiar un año por 260 euros
Un individuo, una familia o incluso una organización puede convertirse en ‘padre adoptivo’ al enviar la suma anual necesaria para apoyar a un alumno de primaria o secundaria, indicó Simona Heřtusová, del centro Narovinu.
“La suma de apoyo asciende a 260 euros por año e incluye las cuotas de matrícula, el uniforme escolar, en fin, todos los utensilios escolares que necesita el niño. En cuanto a la escuela secundaria, la suma es doble, unos 520 euros, que incluye además los pagos de la residencia de estudiantes, o sea la comida y el alojamiento”, dijo.
El dinero no lo recibe la familia del niño, pero directamente la escuela o los coordinadores locales que colaboran con la respectiva organización caritativa.Los padres adoptivos reciben luego informes regulares acerca de los resultados estudiantiles de sus ahijados y generalmente mantienen con ellos un intercambio epistolar.
Las adopciones de niños africanos son solo uno de los proyectos amparados por el centro Narovinu, surgido en 1995.
La organización caritativa administra en Kenia un orfanato, un parvulario y un centro sanitario, entre otros. Además, lleva a cabo el proyecto ‘Agua para Kauti’ que supone la sanación de aguas subterráneas, retención de agua pluvial en los tejados y la creación de sistemas de irrigación.