Centro termal para niños. Nueva campaña de ayuda a los niños.

nase_dite.jpg

Miles de personas se someten anualmente a tratamientos de balneoterapia en los centros termales checos de Karlovy Vary, Mariánské Lázne y Frantiskovy Lázne. Pero pocas personas saben de la existencia del balneario Lazne Kynzvart, aunque se trata de un centro único que se encuentra también en el sudoeste de Bohemia.

Lázne Kynzvart  (Foto: autora)
A Lazne Kynzvart, lo rodea una hermosa naturaleza virgen que es uno de los elementos clave de la existencia en el lugar de un microclima especial. Éste, junto con los efectos curativos de las aguas minerales locales determinaron la especialización de este centro termal, afirma Hana Hrusková, directora de Lázne Kynzvart.

"Nuestro balneario es excepcional porque es el único centro termal de la República Checa y, creo que también de Europa, que se especializa en tratamientos para niños que padecen enfermedades de las vías respiratorias y de carácter dermatológico".

Pero no siempre ha sido así. Hasta la Segunda Guerra Mundial, a Lázne Kynzvart llegaban pacientes adultos con enfermedades del aparato motor, dolencias de las vías respiratorias, ginecológicas y otras. En el año 1950 se produjo en Praga una fuerte epidemia de tos ferina entre los niños. Entonces se procedió a la búsqueda de un lugar con un clima adecuado para el tratamiento de esos niños.

Fue decidido llevarlos a Kynzvart y, como por milagro, el estado de salud de los niños mejoró considerablemente en pocas semanas gracias al clima y al consumo regular de las aguas minerales locales.

Hana Hrusková,  directora de Lázne Kynzvart  (Foto: autora)
A partir de entonces, Lázne Kynzvart se especializó en tratamientos de niños. La climatoterapia y el consumo de las aguas minerales, siguen constituyendo hasta el presente parte importante de la cura, afirma la directora del balneario, Hana Hrusková.

"En cada turno de varias semanas de duración se curan unos trescientos niños. Anualmente se someten aquí a tratamientos más de dos mil niños que padecen serias enfermedades de las vías respiratorias o de carácter dermatológico. El estado de salud de más del 70 por ciento de esos pacientes registra aquí una marcada mejoría. No podemos decir que logramos curar la enfermedad porque, por ejemplo, el asma o algunas dolencias de la piel no es posible curarlas del todo, pero el progreso es notable a primera vista".

A Kynzvart son enviados niños entre los dos y los quince años de edad. Los más pequeños están acompañados de sus madres durante todo el período de la cura. Por su parte, los escolares que se atienden en Kynzvart, tienen garantizada la asistencia escolar regular. A pesar de que la terapia para niños en Kynzvart se haya introducido hace relativamente poco, la historia de las termas locales comenzó a escribirse siglos atrás.

"Según fuentes históricas, la existencia de las fuentes de aguas minerales en estos lugares se conocía ya en el año 1454, pero durante siglos no se explotaron. En 1822, visitó el balneario de Karlovy Vary el químico sueco Jöns Jacob Berzelius. El canciller de Austria, Klemens Meternich, lo invitó entonces a su palacio en Kynzvart y le pidió que analizara las fuentes de aguas minerales situadas en las cercanías del palacio".

En aquél entonces existían en el lugar unas dieciseis fuentes de aguas minerales. El químico descubrió que la composición química del agua de por lo menos seis de ellas podía surtir efectos curativos. En 1856 se comenzó a construir en Kynzvart el primer centro termal, llamado Orlík y el agua local, a la que se llamaba entonces "La perla entre las aguas minerales checas", además de ser utilizada en las termas, se llevaba en recipientes especiales a otros lugares del país, así como a otros países europeos.

"Hasta el presente se han conservado sólo cuatro de las fuentes y en los tratamientos utilizamos prácticamente sólo dos. La primera es la fuente Richard, de la que antaño se exportaba el agua mineral a toda Europa, y la segunda es el agua mineral Helena que se aprovecha para el lavado de la nariz y la mucosa. Aunque éste parezca ser un tratamiento banal, es muy importante en la cura de las enfermedades de las vías respiratorias. El agua mineral Helena que contiene mucho sodio y calcio, ayuda a mejorar también el estado de los pacientes con alergias dermatológicas", dice Hana Hrusková.

Y, aunque no exista ninguna leyenda sobre algún milagro producido por las aguas minerales de Kynzvart, la directora del centro termal local afirma que para ella el mayor milagro es el indudable mejoramiento del estado de salud de los niños después de una cura en Lázne Kynzvart.


¡Alto a la violencia contra los niños! propaga una nueva campaña promovida por la fundación humanitaria checa "Nuestros hijos". La misma persigue impulsar a la opinión pública a una mayor actividad frente a casos de mal trato físico y psíquico de niños.

Según datos reunidos por la mencionada fundación, en la República Checa son maltratados anualmente o expuestos a abuso sexual entre el uno y el dos por ciento de los niños de edades que van de los dos a los quince años. En la mayoría de los casos, el maltratador es uno de los padres.

En el marco de la actual campaña, en ciudades de la República Checa aparecieron vallas publicitarias en las que se ve a un niño llorando y se puede leer: "También usted es culpable de que este niño llore. No ha hecho nada pare protegerle del mal trato". Semejantes textos es posible leerlos también en los medios de transporte y distintos lugares públicos.

Dagmar Klepalová, de la agencia publicitaria JWT que cooperó con la fundación "Nuestros hijos" en la realización de la campaña, considera que la opinión pública checa subestima el problema del mal trato de niños, a pesar de que las estadísticas confirman que cada año aumenta el número de casos semejantes.

La Policía checa informó que durante los últimos cuatro años sufrieron abuso sexual más de 4 mil niños. En lo que va del año, la Policía investigó otros 620 casos de abuso sexual de niños. "Varios de esos casos tienen que ver con el abuso sexual de niños con fines comerciales", matiza Dagmar Klepalová.

"Nuestra campaña persigue divulgar la mayor información posible sobre el maltrato y el abuso sexual de niños en este país. Consideramos que este problema atañe a toda la sociedad y depende de ella el que se logre combatir exitosamente ese mal", sostiene Dagmar Klepalová.

Por su parte, Zuzana Baudysová, directora de la fundación "Nuestros hijos" recordó que los psicólogos afirman que el mal crea un nuevo mal y que los niños expuestos largo tiempo al mal trato por parte de sus padres, llegan a considerar que semejante comportamiento es normal. Primero maltratan a sus amigos y más tarde, al crecer, suelen comportarse de la misma manera respecto a su pareja y a sus hijos.

Como símbolo de la campaña se optó por una curita, pues, según explicó Zuzana Baudysová, cualquier niño que se lastima y rompe a llorar, se tranquiliza cuando su mamá le cubre la herida con una curita.

"Consideramos que la curita es el mejor símbolo, cuando se trata de sufrimientos a los que son expuestos los niños que son maltratados. La curita de nuestra campaña es a la vez testimonio de nuestros esfuerzos por impedir que cualquier niño sufra heridas físicas y psíquicas a causa del mal comportamiento de los adultos".

Zuzana Baudysová, cuya fundación instituyó en la República Checa hace unos años el "Teléfono para la protección infantil", indica que la campaña ¡Alto a la violencia contra los niños! representa otro granito de arena con el que su organización quiere contribuir a la transformación de nuestro planeta en un lugar seguro para todos los niños.