Casi todos los checos quieren votar directamente a su presidente

Uno de cada ocho checos quiere que se instaure en el país la elección directa del presidente de la República, que hasta ahora viene saliendo de una votación parlamentaria. Según un sondeo, sin embargo, la población no confía en que ese sistema sea realidad para cuando haya que elegir en 2013 al sustituto del actual mandatario, Václav Klaus.

Una clara mayoría, un 82% de los checos, quiere poder votar directamente a su presidente, según un sondeo realizado por la agencia SC&C a encargo de la Televisión Checa.

Si semejante votación tuviera lugar en este momento, batiría récords de participación, ya que un 57% de los encuestados aseguraron que acudirían a las urnas, más otro 29% que probablemente también lo haría. Tan solo un 14% se debate entre el no rotundo y el seguramente no ir a votar.

Jana Hamanová
El apoyo a la elección directa es mayor entre algunos sectores, dice Jana Hamanová, responsable del sondeo.

“Hay una tendencia ligeramente superior a favor de la elección directa entre votantes del partido Asuntos Públicos, y también entre algunas formaciones políticas menores”.

La semana pasada, la Cámara Baja del Parlamento aprobó en primera lectura el proyecto de elección directa, lo que supone el primer paso para cambiar la Constitución. Sin embargo, más de la mitad de los checos no creen que el hemiciclo llegue a ponerse de acuerdo a tiempo para que las próximas elecciones presidenciales, las de 2013, se efectúen ya con el nuevo sistema. La razón que aportan los encuestados es principalmente que no creen que los políticos vayan a dejar tan fácilmente que se les quite el privilegio de elegir al mandatario. Por otro lado, muchas personas también opinan que la elección directa está siendo utilizada como moneda de cambio en las negociaciones entre políticos junto a otros muchos asuntos.

Jan Fischer,  foto: Archivo del Gobierno checo
Entre los nombres que suenan como candidatos para suceder a Václav Klaus en el Castillo de Praga, el que más apoyo recibió en el sondeo fue el de Jan Fischer, ex primer ministro del Gobierno tecnócrata formado tras la caída del gabinete de Mirek Topolánek en 2009. A Fischer le apoya un 27% de los checos. De cerca, con un 25%, le sigue el economista Jan Švejnar, que ya postuló en las pasadas elecciones presidenciales. Ninguno de los dos cuenta con afiliación a un partido político.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Miroslava Němcová, queda en tercera posición con un 17% de respaldo. Al actual ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, le votaría un 14% de los checos, algo más que al eventual candidato cívico-demócrata, Přemysl Sobotka.



Václav Klaus
El temor de cuatro de cada diez checos de que la elección directa beneficie a candidatos populistas o celebridades encuentra cierta justificación en el hecho de que el nombre del cantante Karel Gott se halle, con un 7% de apoyo, en la lista de candidatos, tres puntos por delante del ex primer ministro Jiří Paroubek.

En cuanto al actual presidente, Václav Klaus, que verá dentro de dos años como expira su segundo y último mandato, un 53% de la población no le gustaría verlo de nuevo como aspirante en el hipotético caso de que pudiera volver a presentarse.