Cambios en el sistema electoral están en la mesa de negociaciones
El Gobierno pretende cambiar el sistema electoral en la República Checa con el propósito de prevenir en el futuro un empate electoral como el surgido tras las últimas elecciones parlamentarias. De la tarea encargó al Ministerio de Justicia que ya elaboró nueve variantes de enmienda a la ley electoral.
La coalición gubernamental quiere cambiar el sistema electoral vigente para eludir situaciones de empate y defender a los partidos más pequeños, imponiendo un sistema más justo de repartición de escaños en el Parlamento.
Las elecciones parlamentarias en 2006 evidenciaron las imperfecciones del sistema actual, cuando los partidos pequeños fueron perjudicados en detrimento de los grandes, explicó uno de los autores del proyecto, Ladislav Mrklas, del Ministerio de Justicia.
“En los comicios de 2006, el pequeño Partido de los Verdes necesitó obtener más de 56 mil votos para conquistar un escaño parlamentario. Mientras tanto, el democristiano Partido Popular necesitó recibir 29 mil votos y los partidos más potentes como el Partido Cívico Democrático y los socialdemócratas 23 mil”, destacó Mrklas.
El Ministerio de Justicia elaboró nueve versiones de la enmienda de ley electoral encaminada a rectificar estas desigualdades e introducir además una gratificación de varios escaños para el ganador. Los políticos tendrán que coincidir en una de ellas, lo que no será una tarea fácil.
Discrepancias provoca la idea de beneficiar al ganador de las elecciones con varios escaños más. Mientras que el gubernamental Partido Cívico Democrático insiste en la idea, el opositor Partido Socialdemócrata rechaza la propuesta, indicando que la Constitución checa desconoce el concepto ‘gratificación para el ganador’.
Con el cambio del sistema electoral, el Partido Cívico Democrático cumple uno de los puntos de su programa, así como el acuerdo con el opositor Partido Socialdemócrata de cambiar el sistema electoral para prevenir situaciones de empate electoral.
Los comicios parlamentarios, celebrados en la República Checa en junio de 2006, terminaron con un empate sin precedentes en la historia del país. La derecha y la izquierda obtuvieron en el Parlamento igual número de escaños.