Gobierno elegirá entre tres sistemas electorales parlamentarios

El Gobierno checo prepara una reforma de sistema electoral parlamentario. Decidirá entre tres modelos europeos: el escocés, el griego y el holandés. El objetivo del cambio es fortalecer al partido ganador y distribuir los escaños de una manera más justa.

El Ministerio de Justicia checo tiene un mes para examinar y comparar tres modelos electorales parlamentarios europeos: el escocés, el griego y el holandés. El Gobierno decidirá después cuál de ellos se aplicará en el futuro en la República Checa.

El politólogo Tomáš Lebeda resumió los puntos débiles del actual sistema electoral checo.

“Los partidos pequeños consiguen pocos escaños y los ganadores alcanzan difícilmente la mayoría de votos. El resultado es que surgen gobiernos frágiles y poco estables. Eso debería cambiar con el nuevo sistema electoral”, señaló Lebeda.

Según las opiniones de los políticos, el modelo escocés es el que tiene la mayor posibilidad de ser aprobado. Consiste en que una parte de los escaños se reparte por el método mayoritario simple, que beneficia a los grandes partidos, y el resto se distribuye a partir de listas regionales por el sistema proporcional, para conseguir una representación más equitativa.

Con el cambio del sistema electoral, el Gabinete de Mirek Topolánek busca prevenir situaciones como la ocurrida durante las últimas elecciones parlamentarias, en 2006, cuando se produjo un empate entre la actual coalición gubernamental y la oposición, y la crisis logró resolverse hasta medio año después.

El Gobierno debe aprobar el nuevo sistema cuanto antes, si desea aplicarlo en las próximas elecciones parlamentarias que se celebrarán en el país en 2010. Sucede con frecuencia que un partido solicite al Tribunal Constitucional que examine el sistema y el proceso de aprobación del mismo se prolongue durante largos meses.