Después de meses de arduos debates la Cámara Baja checa aprobó este miércoles el proyecto de ley del registro centralizado de los ingresos de las empresas. La oposición trató de obstruir la aprobación de la normativa con prolongadas intervenciones de sus diputados en el debate, pero los legisladores de los partidos gubernamentales impusieron la votación.
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Un duro intercambio de opiniones precedió en la Cámara de diputados hasta los últimos instantes la aprobación de la normativa sobre la implantación de las cajas registradoras electrónicas en Chequia. El primer ministro, Bohuslav Sobotka, había anunciado hace un año que su Gobierno impondría esa ley en el marco de su lucha contra la economía sumergida, y en junio presentó el proyecto respectivo. Sin embargo, tardó otros meses para que la Cámara Baja diera su respaldo al proyecto, cuya importancia la resaltó una vez más el ministro de Finanzas, Andrej Babiš. ”Casi ocho meses discutimos sobre la introducción en la República Checa de un instrumento de lucha contra la economía sumergida, que de alguna forma existe en la mayoría de los países de la Unión Europea. Esta ley no es un proyecto de la izquierda o la derecha, sino un instrumento que nos beneficiará a todos, porque enmendará el ambiente económico y ayudará a recaudar efectivamente los impuestos”.
Bohuslav Sobotka y Andrej Babiš, foto: ČTK
Después de que los diputados de los partidos gubernamentales lograron imponer el fin del debate y la votación inmediata sobre el proyecto, éste fue aprobado por 105 diputados del total de 145 presentes en la sesión. Tres votaron en contra, los comunistas se abstuvieron y los legisladores de la oposición, del Partido Cívico Democrático y de TOP 09, abandonaron la sala a modo de protesta por haber sido acabado el debate antes de tiempo.
El líder de TOP 09, Miroslav Kalousek, destacó que la normativa significará otra carga para los empresarios y puede acabar con la pequeña empresa. Kalousek indicó que todavía 47 diputados opositores habían querido intervenir en el debate para presentar cambios importantes al proyecto, y criticó duramente el que les fuera impedido ese derecho.
Miroslav Kalousek y Roman Sklenák, foto: ČTK
”Algunos diputados pretendían plantear propuestas que requerirían reabrir la segunda lectura del proyecto de ley, otros deseaban que se aplazara la aplicación de la normativa. Mis colegas querían presentar los cambios y los argumentos a favor del aplazamiento, pero ello les fue impedido, porque les fue cerrada la boca”.
Para entrar en vigor, el proyecto sobre el registro central de los ingresos de las empresas debe aprobarlo todavía el Senado y ratificarlo el presidente de la República. Pero la oposición adelantó desde ya que al entrar la ley en vigor se dirigirá al Tribunal Constitucional y pedirá su anulación, por ser violadas las normas de procedimiento legislativo que precede a la aprobación de una normativa.
