Cae el Gobierno de Rusnok y Chequia se prepara para las elecciones anticipadas

Jiří Rusnok y Bohuslav Sobotka, foto: ČTK

El Gobierno interino del primer ministro, Jiří Rusnok, se desplomó este miércoles al no conseguir el voto de confianza de la Cámara de diputados. El fracaso de Rusnok no representa, sin embargo, una victoria para las formaciones de derecha que al no poder sostener la mayoría parlamentaria optan por las elecciones anticipadas.

Jiří Rusnok y Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
El Gobierno del antiguo primer ministro Petr Nečas vivió en permanente crisis. Más que gobernar, Nečas se dedicó a pulir asperezas y a apagar incendios en el seno de la coalición oficialista.

Entre las banderas de lucha de su administración destacaron la responsabilidad presupuestaria y la lucha contra la corrupción. Y al final un escándalo de corrupción y de abuso de poder tumbaron su Gobierno, desatando una crisis política que llevó al economista Jiří Rusnok al frente de un Gobierno tecnócrata que a menos de un mes en el poder sucumbió al no recibir el voto de confianza de la Cámara de diputados.

Rusnok, el hombre clave del presidente Zeman

Miloš Zeman,  foto: ČTK
El presidente de la República, Miloš Zeman, nombró a Rusnok primer ministro y le pidió la formación de un nuevo Gobierno. Las agrupaciones de la antigua coalición aseguraban que disponían de los 101 votos necesarios para respaldar desde el Parlamento a un Gobierno propio.

El mandatario no prestó oídos al asunto, nombró a Rusnok y el miércoles lo volvió a respaldar ante la Cámara de diputados.

“En el lapso de pocas semanas el Gobierno realizó, desde mi punto de vista, una serie de cosas útiles, como por ejemplo elevar el salario mínimo, restablecer los canales de comunicación entre el Ejecutivo y los distritos, así como la firma de un acuerdo entre ministerios para fortalecer la diplomacia económica. No estoy satisfecho con todo, pero sin duda ha dado muchos pasos positivos, en poco tiempo, a diferencia del Gobierno anterior”.

En su discurso de apoyo a Rusnok, el presidente Zeman lanzó fuertes críticas contra el antiguo Gobierno de Petr Nečas y recordó que la caída de éste respondió a un efecto secundario, producto de un operativo de la Policía Anticorrupción.

Miloš Zeman,  foto: ČTK
“Quiero recordar que el origen de la investigación de la Policía Anticorrupción no es la sospecha de comportamiento corrupto de tres diputados o el abuso del Servicio de Inteligencia Militar, sino la sospecha de existencia de estrechos vínculos entre algunos políticos, estructuras políticas y, perdonen la expresión, las llamadas mafias de los padrinos. Me garantizaron que la investigación tardará semanas, así que un segundo intento para formar un nuevo Gobierno no se realizará antes de finalizadas las investigaciones”.

El resultado de la votación en la Cámara Baja, donde Rusnok obtuvo 93 votos a favor y 100 en contra, rompió la frágil unidad que tenían los partidos de derecha que aseguraban disponer de una mayoría de la mitad más uno de los escaños.

La derecha acepta las elecciones anticipadas

Petr Gazdík,  foto: Filip Jandourek
La situación surgida en la que el primer ministro no consiguió el voto de confianza, tal y como lo auguraba la aritmética política, y la ducha de agua fría que representó para la derecha la pérdida de la mayoría, llevaron al jefe de la fracción parlamentaria del Partido TOP 09, Petr Gazdík, a anunciar que su formación respalda la celebración de elecciones anticipadas.

“Partiendo del resultados de los debates en la bancada parlamentaria del Partido TOP 09, decidimos apoyar la convocatoria de elecciones anticipadas”.

Y esa fue la señal que deseaba escuchar el líder del Partido Socialdemócrata, Bohuslav Sobotka, formación que se perfila como favorita para los próximos comicios.

La Socialdemocracia se prepara para tomar el poder

Bohuslav Sobotka y Michal Hašek  (a la derecha),  foto: ČTK
Para conseguir la disolución de la Cámara Baja es necesario el respaldo de 120 diputados, tal y como lo exige la Carta Magna. Partiendo de la correlación de fuerzas en el Parlamento, dicha cifra es posible únicamente con la unión de los votos de la izquierda y la derecha, lo que ahora es posible con el apoyo de TOP 09.

Desde el estallido de la crisis que tumbó al Gobierno de Nečas, el líder socialdemócrata insistió en la necesidad de convocar elecciones anticipadas para elegir a un Gobierno estable y salido de los comicios. Las formaciones de derecha no querían respaldar dicho proyecto, porque los escándalos de corrupción que acompañaron la caída del Gobierno de Nečas no les ayudarán en las elecciones.

Rusnok seguirá gobernando

Jiří Rusnok,  foto: ČTK
Después de la disolución de la Cámara de diputados, la Carta Magna otorga un periodo de 60 días como máximo para convocar a los ciudadanos a las urnas, por lo que las formaciones políticas han iniciado intensas negociaciones para llegar a un acuerdo.

Esto significa que el Gabinete de Jiří Rusnok seguirá gobernando de manera interina, tal y como indicara.

“Hasta la formación del nuevo Gobierno continuaremos cumpliendo con todas las obligaciones de nuestra agenda que no provoquen ningún tipo de conflicto político”.

Tormenta en las filas del Partido Cívico Democrático y LIDEM

La ausencia de tres diputados durante la votación en la Cámara Baja rompió la unidad de las formaciones de la derecha. Jan Florián y Tomáš Úlehla del Partido Cívico Democrático, no asistieron a la votación poniendo fin al intento de imponer la creación de un Gobierno de coalición, similar al de Nečas, pero sin acudir a las urnas.

De izquierda: Karel Schwarzenberg,  Miroslava Němcová y Karolína Peake,  foto: ČTK
Los rumores de que dos legisladores de la antigua coalición oficialista iban a desertar, sirvieron a la líder del partido LIDEM, Karolína Peake, como pretexto para no votar, para ausentarse también, criticar a sus antiguos aliados del Partido Cívico Democrático y reprocharles luchas intestinas.

El presidente en funciones de los cívico-demócratas, Martin Kuba, confesó a la prensa que no tiene la menor idea de qué motivó a los diputados Florían y Úlehla a violar las directrices partidistas, pero aseguró que ya empezaron los trámites para su expulsión de la formación.

El desmoronamiento de la unidad de la derecha aumentó tras el súbito anuncio de Karolína Peake de que renunciaba a la dirección del partido LIDEM por discrepancias con los legisladores de su formación.

Los partidos políticos se encuentran ahora inmersos en negociaciones para determinar cuanto antes la convocatoria de los comicios generales anticipados como única solución posible a la crisis política que azota al país desde hace unos tres años atrás.