Cada vez más niños checos fuman cigarrillos

El tabaquismo sigue siendo un serio problema en la República Checa. El cigarrillo prolifera especialmente entre los niños y la juventud, según ha demostrado un reciente estudio nacional realizado en el marco de la campaña ‘Help: Por una vida sin tabaco’, promovida por la Unión Europea.

En cuanto al número de fumadores, Chequia alcanza el promedio mundial, pero el problema es que la adicción al cigarrillo se registra cada vez más entre menores de 18 años. Unos 250 mil niños checos fuman en forma regular, y consumen dos veces más cigarrillos que los menores en Francia, Estados Unidos y Australia, según recalcó Eva Králíková, experta checa en problemas de adicción al tabaco, al referirse a la promoción en el país de la campaña comunitaria ‘Help: Por una vida sin tabaco’.

“Los niños checos suelen fumarse su primer cigarrillo entre los 10 y los 12 años. A esa edad no disponen de información suficiente sobre la influencia negativa del tabaquismo en la salud, y tampoco son capaces de evaluar y reaccionar al peligro de poder llegar a ser adictos a la nicotina. Hemos comprobado que de cada 10 fumadores adultos unos siete desearían dejar el cigarrillo, pero ya son adictos a él. El tabaquismo es una enfermedad como cualquier otra y requiere ser tratada con ayuda de especialistas”.

Eva Králíková
Králíková considera que para combatir el tabaquismo en Chequia, especialmente entre los niños, habría que incrementar bruscamente el precio de los cigarrillos para impedir el fácil acceso de los jóvenes al tabaco, y prohibir que se fume en todos los lugares públicos, incluidas las discotecas y los restaurantes. La aplicación de normas más estrictas contra el tabaquismo ha dado buenos resultados en varios países europeos, como Noruega, Austria, y los Países Bajos, según recordó la experta.

Los especialistas señalan que los adultos tienen menos problemas para superar el vicio de fumar que los menores, ya que estos últimos carecen mayormente de motivación que les impulse a desistir del cigarrillo. Muchos jóvenes están convencidos de que si uno fuma, muestra con ello su madurez y es más estimado por sus compañeros.

Eva Králíková advierte que esa convicción puede conducir al tabaquismo cuando adulto y recomienda tratar el problema a tiempo.

”No todos los niños fumadores necesitan un tratamiento especial. Lo ideal es que solos dejen de fumar, o que lo hagan porque se lo hayan exigido sus padres. Por otro lado, el problema del tabaquismo no hay que subestimarlo. Cada persona que necesita ayuda, puede dirigirse a su médico de cabecera o a uno de los 30 centros especiales de tratamiento del tabaquismo que hay en el país. También existe una línea telefónica de ayuda a los adictos al cigarrillo”.

A pesar de ser aplicadas diversas medidas que persiguen combatir el tabaquismo, cada año unas 650 mil personas mueren en Europa a causa de ese vicio. En Chequia el cigarrillo mata anualmente a unas 18 mil personas. La campaña ‘Help: Por una vida sin tabaco’, impulsada por Bruselas desde el año 2005 en los países comunitarios, y a la que se ha adherido también Chequia, persigue erradicar el humo del cigarrillo de todos los lugares públicos antes del año 2012.