Brasil 2014: mientras viva la esperanza, el seleccionador checo no será destituido
El entrenador Michal Bílek seguirá dirigiendo a la selección checa de fútbol, pese a las fuertes críticas que piden su destitución debido a los poco convincentes resultados logrados por el cuadro nacional en las eliminatorias para el Mundial de Brasil. Así lo decidió la Asociación de Fútbol en su sesión de este martes.
“Debo decir que tras la derrota contra Dinamarca por primera vez dudé mucho si Bílek debía seguir dirigiendo a la selección. Aunque se me pasó después de que ganáramos en la jornada siguiente en Armenia por 0-3. Pero lo digo sinceramente, si el equipo no hubiera alcanzado un resultado tan convincente y rendido tan bien frente a los armenos y los jugadores no hubieran expresado un fuerte apoyo para con el seleccionador, no habríamos esperado tanto tiempo para convocar esta sesión”, dijo.
Cuando la hinchada de fútbol pedía en voz muy alta la destitución de Bílek tras el fracaso contra Dinamarca, todo el equipo, liderado por el capitán Tomáš Rosický y el arquero Petr Čech, expresó públicamente su apoyo hacia el entrenador.Miroslav Pelta indicó que la opinión de los futbolistas tuvo su peso, aunque no fue decisiva.
“Naturalmente, los jugadores son bastante inteligentes para saber que no pueden decidir quién les va a entrenar. Por otro lado, es importante que Bílek cuente con un apoyo tan fuerte por parte de los futbolistas. Ninguno de ellos amenazó que abandonaría la selección si Bílek fuera destituido, pero nadie se quejó concretamente con respecto al estilo de juego ni la táctica”, subrayó.
De esa forma, la Asociación de Fútbol ni siquiera tuvo que realizar una votación sobre el destino de Bílek. Del debate realizado este martes por el Comité Ejecutivo resultó que la mayoría de los miembros lo apoyaban y las voces que pedían su destitución quedaron aisladas.Bílek así liderará la selección en la próxima jornada de las eliminatorias en junio contra Italia y todo indica que continuará entrenando al cuadro nacional, pese a un eventual fracaso en dicho partido, ya que aún así los checos seguirán manteniendo la esperanza teórica de clasificarse para el Mundial de Brasil.
La República Checa ocupa la tercera posición del grupo B, sumando cinco puntos menos que el líder, Italia, y dos puntos por detrás de Bulgaria, que sin embargo jugó un partido más.