'Big Bang Data' lanza el estado de alerta

Big Bang Data en la galería DOX, foto: Dominika Bernáthová

Una nueva fuente de riqueza, un arma de manipulación o un instrumento para una democracia transparente. Sobre el impacto del uso de los datos digitales masivos indaga la exposición 'Big Bang Data', inaugurada recientemente en el Centro de Arte Contemporáneo DOX, en Praga. Radio Praga entrevistó a los comisarios de esta muestra que pretende analizar los efectos de la explosión informativa desde una perspectiva artística, política y social.

Big Bang Data en la galería DOX,  foto: Dominika Bernáthová
Navegar por redes sociales, subir imágenes y vídeos, usar el GPS, realizar transferencias bancarias. Todas estas actividades y muchas más nos convierten en generadores de datos, creando cada día en el mundo cerca de 2,5 quintillones de bytes.

Una gran parte de ellos representa nuestra huella digital, una poderosa herramienta para las empresas, la administración y otras entidades. Después de recorrer países como España, Chile, Perú, Singapur y México, la exposición 'Big Bang Data', coproducida por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, la Fundación Telefónica y el Centro de Arte Conteporáneo DOX, aterriza en Praga para arrojar la luz en la infraestructura de los datos digitales, mostrando su lado positivo y negativo.

Big Bang Data es un juego de palabras que alude a la teoría de la explosión cósmica de la cual habría surgido el universo, equiparándola con la explosión de grandes datos que se da a diario en el espacio virtual.

Los comisarios de la muestra Olga Subirós y José Luis Vicente,  foto: Dominika Bernáthová
Los comisarios de la muestra comparan este fenómeno con el impacto de la electrificación en el siglo XIX, que tuvo una importancia crucial, según afirmó para Radio Praga el comisario de la muestra, el periodista español José Luis de Vicente.

“Esta exposición quiere plantear la importancia que tiene hoy un material no muy visible para la gente, pero que puede tener una importancia en sus vidas: son los datos y su gran disponibilidad que tenemos hoy día. En los últimos 15 años se han vuelto cada vez más importantes y nos afectan a todos. La exposición quiere enseñar obras de arte, tecnología, documentación, entrevistas y prototipos que muestran la importancia de los datos para tomar decisiones y su impacto cultural, político y económico”.

La edición checa de 'Big Bang Data' se divide en 17 secciones con diferentes instalaciones, documentos, proyectos audiovisuales y prototipos de tecnología interactivos, creados por artistas, investigadores, activistas, economistas, arquitectos, comunicadores, programadores y periodistas, entre otros profesionales.

Globos terráqueos,  foto: Dominika Bernáthová
Una de las instalaciones visualmente más llamativas consiste en una pila de cientos de miles de fotografías que simbolizan el número de imágenes, subidas a la plataforma Flickr en el transcurso de 24 horas. Aludiendo al comportamiento de diferentes empresas, el autor de la instalación, el holandés Erik Kessels, no solicitó la autorización de los protagonistas de las fotos, quienes además no habían utilizado ningún tipo de mecanismo de seguridad al publicarlas en la red.

Por su parte, James Bridle pasma con su libro 'Where the F*ck Was I', que muestra los datos sobre su propio movimiento realizado en un período de once meses, controlado por su teléfono móvil, pero sin ser consciente de ello. La obra más fotografiada se compone de 14 globos terráqueos que revelan una serie de curiosos datos económicos, políticos y sociales sobre los países del mundo.

Riesgos y beneficios

Big Bang Data en la galería DOX,  foto: Dominika Bernáthová
La muestra profundiza asimismo en las amenazas que conllevan el almacenamiento y la disponibilidad de los datos, explica la comisaria de la muestra, la arquitecta española Olga Subirós.

“Estos datos que estamos generando constantemente con nuestra actividad en las redes son un material que de alguna manera puede convertirse en armas de manipulación, tanto en nuestras compras como en nuestras posiciones políticas. Esto está ocurriendo, no es una ciencia-ficción, y de alguna manera la exposición nos pone en estado de alerta.

La muestra no pretende solo advertir solamente sobre los riesgos, sino que se plantea arrojar la luz ambas caras de la moneda, mostrando los beneficios de este fenómeno, explica la directora de programa del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, Rosa Ferré.

Rosa Ferré,  directora de programa del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona,  foto: Dominika Bernáthová
“Estamos dando gratis nuestros datos, lo que puede servir para cosas maravillosas, como la transparencia política, la información, la eficacia de la logística o para ahorrar muchas cosas, como energía, de la que tenemos muy poca. Pero también puede ser una gran fuente para el control, la manipulación, el totalitarismo. Asimismo puede causar que la manera de pensar del hombre cambie. Vemos todos los datos de qué compra una persona en el supermercado, lo que hace que este producto funcione y mueve la economía. Es una causa que tiene consecuencias filosóficas muy importantes”.

El mayor error – la ignorancia

Según opina José, el mayor error que pueden cometer los usuarios a la hora de manejar los datos digitales es ignorar su existencia.

Big Bang Data en la galería DOX,  foto: Dominika Bernáthová
“No ser consciente de que cuando estamos delante del navegador del Facebook, entre tú y lo que estás leyendo hay un intermediario que está tomando decisiones por ti, como cuando ves un post de un amigo tuyo, cuando haces click en un enlace. Tú estás obteniendo algo pero ¿qué es lo que está obteniendo la otra parte? Hay miles de ejemplos todos los días en que estamos realizando una acción que está generando datos que son propiedad de alguien a los que se les está yendo un valor. A veces somos totalmente ignorantes de que esto está pasando. Antes de tomar una decisión lo primero que tenemos que saber es que este proceso está teniendo lugar. Creo que este es el mayor error”.

La repercusión de la exposición en el público difiere de país a país, dependiendo sobre todo de sus sistemas políticos, afirma Rosa Ferré.

Big Bang Data en la galería DOX,  foto: Dominika Bernáthová
“No es lo mismo llevar la exposición a EE.UU. o a un sitio donde los gobiernos no son transparentes. Intentar hacer visible lo que es invisible, que es lo que hace esta exposición, puede tener ciertas implicaciones. Hablar de que tienes unos derechos de privacidad y de lo que las compañías están haciendo. Queremos decir que todos somos responsables de lo que pase en el futuro, no es el gobierno o las corporaciones”.

La exposición Big Bang Data se adapta al contexto local de cada país donde se presenta. El dúo artístico TEKJA ha creado exclusivamente para la edición checa una serie de mapas sociales interactivos que proyectan datos sobre los emoticonos y palabras clave, publicados por los habitantes de la capital checa en las redes sociales. De esta forma muestra el estado emocional que se da en determinadas partes de la capital checa.

Si el ánimo en Praga es más bien alegre, triste o indiferente lo podrán averiguar en la galería DOX hasta el 14 de agosto. Además, podrán visitar una serie de conferencias, charlas y otros eventos de acompañamiento temáticos.