Aventurero al servicio de los comunistas

Un brutal ataque de los reclusos criminales contra los presos políticos en un campo de trabajos forzados, cooperación entre el Servicio de Inteligencia británico y grupos de resistencia anticomunista en Moravia del Sur y proceso escenificado con el supuesto asesino de un prominente funcionario comunista. Estos son algunos de los temas de la más reciente miscelánea publicada esta semana por la Oficina de Documentación e Investigación de los Crímenes del Comunismo. Radio Praga conversó con uno de los autores, el historiador Prokop Tomek.

Prokop Tomek estudió la figura del misterioso agente Amon Tomasoff, cuyo nombre aparece con mucha frecuencia en los archivos de la Seguridad del Estado comunista referentes al período alrededor del año 1948.

"Como se dice que uno tiene el don de Dios, Tomasoff tenía el don del diablo. Era un agente innato que sabía denunciar cualquier circunstancia en cualquier régimen. Tenía el talento de ganarse las simpatías en cualquier ambiente y conseguir informaciones".

Entre las actividades del agente Tomasoff "destacó" su participación en la denominada acción "Piedras".

"Aproximadamente en el año 1948 la Seguridad del Estado empezó a construir en las zonas fronterizas falsas fronteras nacionales adonde conducía, con ayuda de sus agentes-provocadores, a fugitivos que querían abandonar el país. Allí se escenificaba un teatro. Tras la frontera falsa estaba ubicada la oficina del Cuerpo de Contrainteligencia estadounidense, el CIC, y como el supuesto oficial aparecía en escena Amon Tomasoff. Los fugitivos le revelaban todo, todos sus contactos y actividades antiestatales. Entregaban las armas. Luego debían trasladarlos al supuesto campamento de refugiados, pero la escolta fingía extraviarse y ellos volvían a Checoslovaquia, donde eran condenados a altas penas de prisión. Amon Tomasoff desempeñó el papel clave en esta provocación monstruosa, quizá la más descarada de este tipo que realizó la Seguridad del Estado".

El pasado del agente Tomasoff permanece en las tinieblas, se sabe únicamente lo que él mismo desveló. Afirmó, por ejemplo, que durante la Segunda Guerra Mundial sirvió de intérprete en una compañía cauchera y una base militar estadounidense en Brasil. De todas maneras disponía de conocimientos de idiomas muy amplios. Su colaboración con la Seguridad del Estado finalizó a principios de los años 50.

"No estaba claro lo que se podía esperar de él. Esta gente molestaba a la Seguridad del Estado y al poder comunista. Tras febrero de 1948, reclutaba la Seguridad del Estado a sus efectivos entre la clase obrera que era transparente, desprendiéndose de aquellos entusiastas que se habían presentado al servicio por convicción".

¿Y qué ocurrió con Amon Tomasoff después?

"Murió inesperadamente a causa de un tumor cerebral a principios de los años 50 como una figura olvidada en una construcción socialista en Eslovaquia Oriental".

Las presentaciones públicas de los documentos de la Oficina de Documentación e Investigación de los Crímenes del Comunismo suelen despertar acalorados debates cargados de emociones. ¿A qué se debe?, preguntamos al historiador Prokop Tomek.

"Es una sensación de desagrado, porque en general parece que se ha hecho poco por la reconciliación con el pasado comunista y algunas personas están profundamente convencidas de que se trata de un simple propósito y que no hay voluntad política para hacer nada. Y éste es el espacio donde se manifiestan estas reacciones".

Hasta el presente las misceláneas editadas por la Oficina de Documentación e Investigación de los Crímenes del Comunismo se pueden conseguir gratuitamente en la sede de la institución en Praga. En el futuro se piensan distribuir en las librerías a un precio simbólico.