Aumenta en Chequia la tensión social debido a la ola migratoria

Foto: Venca24, CC BY 4.0

El fin de la crisis económica y algunas medidas aplicadas por el Gobierno han ayudado a mejorar la situación social de la población en Chequia, pero la ola migratoria que afecta a Europa provoca tensión en la sociedad. A esa conclusión la Organización No Gubernamental Social Watch.

Foto: Venca24,  CC BY 4.0
Las manifestaciones contra la comunidad gitana han dejado de ser el tema de las agrupaciones radicales checas. Su lugar lo ocupa ahora un discurso anti-islamista y anti-inmigrante que provoca tensión en la sociedad.

Así lo dice la Organización No Gubernamental Social Watch en su reporte sobre la situación de la sociedad checa, según indicó Tomáš Tožička, activista de la agrupación.

“Debo decir que en lo referente a las manifestaciones públicas es palpable un cambio de orientación, el anti-gitanismo ha cedido su lugar al anti-islamismo y la xenofobia. No obstante, perdura la intolerancia contra otras minorías”.

Uno de los detonadores de la tensión en la sociedad es el grado de inseguridad de los ciudadanos de bajos ingresos que fácilmente se suman a los que agitan contra los inmigrantes, indicó Jiří Dienstbier, ministro para los Derechos Humanos.

“Para mí eso es más peligroso que la propia ola migratoria, porque la intolerancia dentro de la sociedad puede llegar a convertirse en un peligro mucho mayor”.

Jiří Dienstbier,  foto: Filip Jandourek
Algunos políticos tratan de sacar provecho de la situación existente, lo que puede llevar a una mayor radicalización de la sociedad, por lo que el ministro Dienstbier saludó la petición conocida como ‘Los científicos contra el miedo y la indiferencia’.

“Estoy muy agradecido con los científicos, porque es muy importante que la elite del país se pronuncie y trate de impedir que la situación surgida en torno a la inmigración sea aprovechada por los políticos populista”.

El informe de Social Watch sobre la República Checa, constata que las autoridades están aplicando políticas para reducir la pobreza, pero que en muchos aspectos relacionados con los derechos de algunas minorías quedan muchas lagunas.

Social Watch es una red internacional de Organizaciones No Gubernamentales que trabaja en la defensa y monitoreo de las políticas contra la pobreza y por la igualdad de género. La agrupación cuenta con oficinas en más de 70 países en todos los continentes.