Aprueban en Praga recomendaciones para restituir los bienes de las víctimas del Holocausto
Representantes de 43 países aprobaron en Praga una serie de recomendaciones para la restitución de los bienes confiscados por los nazis a las víctimas del Holocausto. Pasados 65 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se empieza a hacer justicia en el caso de las propiedades judías expropiadas.
La ‘Declaración de Terezín’, firmada hace un año por representantes de la Unión Europea, exhorta a la devolución de los bienes confiscados por los nazis. Un grupo internacional de expertos reunidos este miércoles en Praga, acordó los pasos concretos a seguir en las restituciones de los bienes judíos, respetando la legislación de los diferentes países. Tomáš Kraus, de la Federación Checa de Comunidades Judías, explica algunos detalles de la devolución.
“Dependerá ahora de los distintos Gobiernos la postura que adoptarán frente a estas recomendaciones. Hemos propuesto la restitución de los bienes confiscados por los nazis tanto a las comunidades y organizaciones judías, como a individuos. Preferimos la devolución directa de los bienes, pero en caso de que sea imposible, se podría ofrecer una indemnización”.
En el encuentro se recordó que hasta el presente sólo el tres por ciento de las propiedades judías han sido devueltas a sus antiguos propietarios o sus descendientes. Al publicar los resultados de la reunión, el primer ministro checo, Jan Fischer, destacó que es una vergüenza de toda la comunidad mundial que 65 años después de finalizada la guerra, el tema de los bienes judíos no haya sido solucionado todavía.
“En numerosos países nunca se ha procedido a la restitución de los bienes judíos después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. En ello influyó indudablemente la Guerra Fría, que dividió a Europa en dos bloques opuestos. Esta vez hemos coincidido en la necesidad de devolver las propiedades judías, así como los bienes confiscados a todos los demás ciudadanos que fueron perseguidos por los nazis”.
Rusia es el único país presente en la reunión de Praga que rechazó respaldar las recomendaciones para la restitución de las propiedades judías. La Embajada de la Federación Rusa en Chequia emitió una declaración en la que explica que su negativa se debe al hecho de que el documento no toma en cuenta los acuerdos y principios del ordenamiento de Europa de posguerra, que son cuestiones de importancia fundamental para Rusia.