"Apertura del mercado laboral checo a Rumanía y Bulgaria debe ser premeditada"
Los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria podrían trabajar en la República Checa a partir de 2007. La Unión Europea admitió la adhesión a estos dos países y todo indica que la República Checa les posibilitará también el acceso a su mercado laboral.
Representantes de todos los partidos parlamentarios checos coinciden en que nada debería impedir la apertura del mercado laboral a los ciudadanos de Bulgaria y Rumanía.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Petr Necas, destacó que se trata de países atractivos para los exportadores y los inversores checos.
No obstante, el Gobierno checo todavía no está decidido definitivamente. Ciertas vacilaciones son comprensibles, destacó el eurocomisario checo, Vladimír Spidla.
"Cada decisión política debe ser objeto de amplias deliberaciones. En este caso se trata de una cuestión importante que debe ser bien premeditada. Cada país miembro de la Unión Europea tiene derecho a decidir sobre si permitirá o no el libre movimiento de mano de obra en su territorio".
La República Checa puede impedir a los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria el acceso a su mercado laboral durante un período transitorio de siete años, medida que aplica Austria y Alemania con respecto a la República Checa.
El diputado democristiano, Marián Hosek, recordó que la República Checa exige el libre movimiento de mano de obra en la Unión Europea, por lo que debe valer para los dos nuevos miembros.
En este momento es imposible predecir cuántos búlgaros y rumanos buscarían trabajo en la República Checa. Sin embargo, los expertos en la materia consideran vanos los temores de que se trataría de decenas o hasta cientos de miles.