Aniversario de la Muerte en la Hoguera de Juan Hus
Con motivo del 598 aniversario de la muerte del mártir y reformador católico checo Juan Hus, hemos preparado un programa especial para acercarles la historia del hombre que transformó el espacio político y religioso en Europa.
"Juan Hus fue profesor universitario, teólogo, predicador y reformador católico de la época medieval en las Tierras Checas. Precisamente el papel de reformador lo hace destacar entre los demás profesores universitarios. Al final, sus opiniones, muy valientes y atrevidas para aquella época, le llevaron a la hoguera, donde encontró la muerte.“
En las tierras de la Corona Checa gobernaba en el siglo XIV el rey checo y emperador romano-germánico Carlos IV, conocido como un hombre muy culto y sabio transformó el Reino Checo en uno de los más poderosos en Europa. Sobre todo la capital, Praga, se convirtió en uno de los centros del mundo cristiano de mayor importancia después de Londres, París y Roma. El soberano checo Carlos IV invitó al país a especialistas extranjeros de varios campos y así, facilitó el progreso del Estado. Debido a que el Reino Checo todavía no había vivido mucha experiencia con herejes, podía acoger incluso a representantes de varios movimientos reformistas que en otros países de Europa eran perseguidos.Cabe mencionar que en 1348 el rey Carlos IV fundó el primer centro de enseñanza superior en Europa Central, la Universidad Carolina y mandó a contruir otros monumentos que se convirtieron en símbolo de la capital checa.
Según los historiadores, el siglo XIV, sobre todo su segunda mitad, representó un período de gran florecimiento en la historia del país. Sin embargo, el bienestar del Estado lo interrumpió la muerte del rey Carlos IV en 1378. Poco después azotó el país la epidemia de peste y posteriormente una crisis demográfica y económica. La crisis se profundizó más todavía con el cisma papal, por el cual se vieron afectadas no sólo las Tierras de la Corona Checa, sino toda Europa. Paulatinamente se fueron conociendo las obras y opiniones de los reformistas extranjeros y junto con las disputas que surgían entre los dos papas, uno instalado en Roma, y el otro en Aviñón, provocaban la desconfianza de la población frente al Sumo Pontífice. La llegada del movimiento refomista a las Tierras de la Corona Checa resultó ser un paso lógico.El movimiento reformista europeo se suele vincular sobre todo con el nombre del famoso teólogo alemán Martin Lutero. Uno de los precursores de Martin Lutero fue Juan Hus que se hizo famoso a mediados del siglo XIV y que a través de sus predicaciones intentaba conseguir una renovación de la Iglesia Católica.
Dentro de la Universidad Carolina, fundada en 1348, se iba divulgando con mucha rapidez la obra del escritor, teólogo y reformador religioso inglés John Wycliffe, cuyos pensamientos se convirtieron posteriormente en las ideas fundamentales para las prédicas del futuro sacerdote checo Juan Hus. John Wycliffe, licenciado en la Universidad de Oxford, orientó sus prédicas sobre todo contra la riqueza del clero y contra la autoridad papal, diciendo que la única cabeza de la Iglesia Católica era Jesucristo.
Aparte de estas ideas bastante provocadoras, propuso privar a la Iglesia de sus bienes y repartirlos entre los que más ayuda necesitaban, o sea, utilizarlos para fines caritativos, auspiciados por el mismo monarca y la alta aristocracia.Juan Hus consideraba el estado de la Iglesia Católica checa muy parecido al de la inglesa y a pesar de los problemas que le causaban sus actividades, fue desarrollando y profunizando las ideas de Wycliffe. Dentro de la Iglesia checa de mediados del siglo XIV existían varias personas que criticaban la vida del clero. Jan Milíč de Kroměříž se convirtió en el primer reformista que se atrevió a expresar estas ideas públicamente.
Jan Milíč trabajaba al principio de su carrera al servicio del rey Carlos IV, pero luego se retiró de la vida diplomática y de los servicios reales, dimitió de todos los cargos civiles y religiosos y empezó a vivir una vida asquética, dirigiéndose a los más pobres. Se convirtió en un predicador popular, efectuando sus discursos sobre todo en la Capilla de Belén en Praga y en el idioma checo, para estar más cerca de sus seguidores.
Pedía la renovación interna de la Iglesia y criticaba la vida caprichosa del clero. Por lo agitadas que eran sus prédicas, pronto se hizo famoso entre el amplio público.Precisamente por ello, cuando apareció Juan Hus en el púlpito de la Capilla de Belén, las ideas reformistas ya no eran un campo desconocido para sus fieles.
La infancia de Juan Hus no se conoce con certeza por falta de fuentes relevantes. No obstante, algunos datos sobre la juventud del predicador están confirmados por los historiadores.
"Juan Hus nació alrededor de 1371 en el pueblo de Husinec en Bohemia del Sur, de cuyo nombre deriva el apellido de Hus. Sobre el lugar de su nacimiento se discutió mucho ya que existe otro pueblo del mismo nombre en Chequia, además de que en el siglo XIV no existía el registro civil. Lo mismo pasa con el año de su nacimiento que se puede definir sólo gracias a las primeras fechas oficialmente registradas, o sea, fechas de la llegada de Hus a la Universidad Carolina y de sus primeros exámenes“, afirmó Zilynská.
El joven Juan Hus llegó a Praga a finales de los años 80 del siglo XIV para ingresar a la Universidad Carolina y en 1396 alcanzó el título de maestro en artes libres en la Facultad de Filosofía. Más tarde se graduó en teología y precisamente en esa época conoció la obra de John Wycliffe.Juan Hus llegó a ser profesor de la Universidad Carolina, donde daba clases. En 1401 fue nombrado decano de la Facultad de Artes y ocho años después rector de la Universidad. A finales del siglo XIV comenzó a predicar en la iglesia de San Martín de Praga y más tarde en la famosa Capilla de Belén, según afirma la historiadora Zilynská.
“En el año 1402 Juan Hus fue nombrado primer predicador de la Capilla de Belén en Praga. Eso no tiene nada que ver con el orden cronológico sino que se refiere a la jerarquía de los puestos de trabajo disponibles en la Capilla. Allí Hus desempeñaba la función del predicador y administrador no sólo de la Capilla sino también de otros edificios pertenecientes a ella. La Capilla de Belén fue fundada con el fin de crear un sitio donde se pudiera dar misas en idioma checo y también para poder expresar las ideas críticas, incluso las ideas reformistas, lo que Juan Hus aprovechaba al máximo“.Las actividades religiosas de Juan Hus efectuadas en la Capilla de Belén resultaron muy exitosas, al menos durante los primeros seis años. Se convirtió en una persona famosa en el campo social, político y religioso en la Praga de aquella época.
“Hasta el año 1408 Juan Hus era considerado un predicador muy respetable y honrado. Como miembro de la Iglesia Católica colaboraba con el arzobispo y participaba en diversos eventos importantes“, señaló Zilynská.En 1407 los jerarcas de la Iglesia checa invitaron a Hus a ejercer el cargo de predicador oficial en la reunión de la diócesis praguense. Allí Hus ofició una misa fogosa criticando duramente a sus compañeros del clero. Por medio de citas bíblicas advertía de sus puntos débiles con la intención de atacar las cualidades morales de los miembros de la Iglesia praguense ya que él mismo vivía una vida llena de asquetismo y purificación espiritual.
Sin embargo, el salir con la crítica del clero fuera de las salas de las reuniones eclesiásticas provocó a Hus una serie de problemas con la Iglesia, añade Zilynská.
„El problema surgió cuando Hus planteó la crítica del clero en público. Algo parecido que había contado antes en la reunión de la diócesis, esta vez lo utilizó en la misa en la Capilla de Belén. Este hecho fue considerado como superación de todos los límites permitidos, comportamiento inapropiado para una persona tan honorable como Hus. Simplemente una cosa inaceptable. A partir de entonces, o sea del año 1408, se registran los primeros conflictos de Hus con la Iglesia“.En las prédicas de Hus resaltaban claramente las ideas y palabras de Wycliffe, por lo que fue citado a un juicio papal al Vaticano. Y es que, según la nueva bula papal, la divulgación de la doctrina del reformador inglés estaba prohibida.
Hus rechazó tanto la bula como el emplazamiento y en vez de ir ante la curia de Roma mandó allá a su abogado Jan de Jesenice, violando así las leyes eclesiásticas vigentes. Según éstas, el acusado tenía que acudir en persona al juicio.El conflicto se intensificó y después de calificar al papa Juan XXIII de anticristo, el mismo Sumo Pontífice proclamó un interdicto, lo que significaba el mayor castigo eclesiástico posible, y posteriormente excomulgó a Hus de la Iglesia.
También la Facultad de Teología de Praga empezó a criticarle por varios temas que comentaba en sus predicaciones, por ejemplo, el rechazo de las autoridades eclesiásticas o la crítica de la venta de indulgencias.
Precisamente su crítica de la venta de indulgencias sembró discordias entre Hus y el rey checo Venceslao IV, hijo de Carlos IV. Hasta entonces Hus tenía el apoyo del rey, incluso en el pasado trabajó en su corte, pero la crítica de los asuntos que Hus encontraba intolerables, le causó aún más problemas, según sostiene Blanka Zilynská.“Juan Hus tenía muy buenas relaciones con el rey Venceslao IV hasta el año 1412. La fuerte crítica de la venta de indulgencias y la campaña que Hus impulsó contra este tipo de comercio, del cual se beneficiaban los sacerdotes e incluso el mismo monarca, indignó al rey y como consecuencia Hus perdió su respaldo”.
Después de superar dichos conflictos, Hus se marchó a la zona rural de Bohemia del Sur, donde permaneció hasta 1413, dedicándose sobre todo a la escritura y la predicación.
Allí también escribió sus obras literarias más famosas en las que seguía criticando la vida del clero y la simonía, deseando el regreso hacia el cristianismo original y una moral más elevada. En su obra, Juan Hus utilizaba principalmente el latín pero se han conservado también varias obras recopiladas escritas en checo, según señala Blanka Zilynská.“En la obra de Hus prevalecen documentos escritos en latín pero existe una parte de su obra escrita en checo. En vista de que Hus oficiaba sus misas en la Capilla de Belén en este idioma, se han conservado unos discursos escritos, que representan un resumen de sus ideas. De esta forma, las predicaciones de Hus podían llegar de manera más sencilla al amplio público”.
A pesar de haberse retirado de la capital, y de haber desaparecido de la vida pública praguense, las ideas y las prédicas de Hus no se quedaron olvidadas por los ciudadanos ni tampoco por los altos dignatarios de la Iglesia Católica. Mientras que las prédicas y las obras literarias de Hus se hicieron muy populares entre la población, la Iglesia Católica lo calificó de hereje.Juan Hus fue citado a acudir al Concilio de Constanza, en la Alemania actual, siendo convocado para el 1 de noviembre de 1414. El objetivo más importante del programa del Concilio fue la necesidad de acabar con la inaguantable situación dentro de la institución eclesiástica y su reformación.
Además los clérigos se vieron obligados a encontrar una solución al cisma papal y acabar con los pensamientos heréticos. Juan Hus llegó a Constanza con el fin de defender sus ideas, de disputar con los sacerdotes e imponer su verdad, pero fue detenido y encarcelado. Los sacerdotes insistían en que renunciara a sus tesis, pero Hus lo rechazó. El tribunal de Constanza quemó varios de sus libros como símbolo de “archiherejía“ y Juan Hus fue condenado a morir en la hoguera.El 6 de julio de 1415, Juan Hus fue quemado vivo y sus cenizas fueron arrojadas al río Rin para que no se conservara ni la mínima huella de su herejía en el Sacro Imperio Romano Germánico.
A pesar de todas sus críticas contra la Iglesia Católica y la vida amoral de los sacerdotes, Juan Hus no se consideraba revolucionario, sino reformista. Lo que quería era lograr ciertos cambios internos en la Iglesia, alcanzar la integridad moral del ser humano y eliminar la simonía. Pero su intención no fue cambiar el orden de la sociedad, ni tampoco fundar otra Iglesia.
La muerte de Juan Hus no hizo morir sus ideas, sino todo lo contrario. Su terrible y conmovedor fallecimiento en la hoguera impulsó el surgimiento del movimiento revolucionario de los husitas que compartieron las ideas fundamentales de Hus.
Aunque el movimiento de los husitas se fue descomponiendo poco a poco tanto por desacuerdos internos como por intervenciones de sus enemigos, sus actividades e ideales influyeron notablemente la historia de las Tierras Checas.
Las celebraciones de la muerte mártir de Juan Hus tiene una larga tradición en la República Checa. Fiestas populares en homenaje al maestro Juan Hus se efectúan a partir de 1921 en el castillo de Krakovec, Bohemia Central, donde Hus se refugió antes de dirigirse al Concilio de Constanza.
Las fiestas duran tres días y los organizadores ofrecen siempre un programa cultural muy variado. Al inicio de las fiestas se enciende una hoguera como recuerdo de la muerte de Juan Hus y cada año se presentan varios grupos de teatro y danza, grupos de la música folclórica y se organizan programas para niños. Además, en todo el país se suelen celebrar misas con motivo del aniversario del gran predicador checo. En toda la República Checa existen varios lugares vinculados estrechamente con la tradición de Juan Hus. En algunos fueron levantadas estatuas u otros monumentos conmemorativos.
Uno de los más conocidos y más visitados lugares relacionado con Hus se encuentra en la Plaza de la Ciudad Vieja en el casco histórico de la capital checa.Se trata de una estatua de bronce que fue develada en 1915 con motivo del 500 aniversario de la muerte de Hus y representa al reformista rodeado de un grupo de husitas.
Además, la mayoría de las ciudades checas tiene una calle que lleva el nombre de Juan Hus, para recordar su lucha por la verdad, por la que tuvo que pagar el precio más alto.