Amelie Siba entusiasmó a la crítica con sus canciones de sala de estar
Amelie Siba, que acaba de cumplir 18 años, lanzó al mercado su primer disco, que fue galardonado con el premio de la crítica Apollo. La joven poco a poco va conquistando cada vez más espacio en el escenario musical alternativo checo.
Una joven con flequillo mira a la cámara un poco asustada. En la foto de la carátula con fondo violeta de su disco debut titulado Dye My Hair, lanzado el año pasado, Amelie está sentada sola. El mismo sentimiento provoca con sus canciones, que narran historias muy personales. Como se dice en checo, “lleva su propia piel al mercado”.
Amelie Siba ha despertado con su interpretación abierta mucho interés en el escenario musical alternativo del país. La muchacha vuelve a demostrar que una canción fuerte muchas veces no necesita más que una guitarra acústica y una buena letra. Siba se convirtió en la artista más joven nominada para los premios Apollo. En la ceremonia, que tuvo lugar a principios de marzo, se impuso sobre grupos mucho más conocidos, como Tata Bojs, Květy, así como a la cantante Lenka Dusilová.
Amelie Siba escribió sus primeras letras durante su estadía en un campamento juvenil. Sentada con otros niños alrededor de una hoguera cantaba sobre el amor y el sufrimiento. Desde el principio se expresaba en inglés, lo que refleja la música que escuchaba en su infancia, según dice.
Las canciones del álbum Dye My Hair las creó Amelie Siba con ayuda de unos medios minimalistas en la sala de estar de su hogar. En frágiles e íntimas piezas cuenta sobre su adolescencia, amores, relaciones y el ambiente que la rodea. El álbum lo grabó y mezcló sola. El sonido no será del todo perfecto, admite la cantante, aunque agrega que para ella lo más importante es la independencia y la autenticidad.
El disco Dye My Hair es un álbum muy maduro para una cantante tan joven. Siba siente que acaba de superar el umbral del proceso continuo de aprendizaje y desarrollo de su carrera. De todas formas, la joven impresionó mucho al jurado que la calificó como una artista muy prometedora del escenario checo.