Alejandro Vela: “La música de Dvořák me llena de energía”
Una fusión de pasión y sensibilidad con una sorpresa rock es lo que ofreció este martes en Praga el pianista mexicano de talla internacional Alejandro Vela. Radio Praga habló con él sobre su exitosa carrera, que lo llevó a tocar en destacados escenarios del mundo.
Invitado por la Embajada de México en la República Checa, el músico oriundo de Piedras Negras, Coahuila, volvió a la capital checa después de cuatro años con una velada que ya había presentado en varios países europeos y asiáticos.
Piezas del compositor ruso Sergei Rachmaninov, que dan lugar a la imaginación, la apasionante Malagueña del músico cubano Ernesto Lecuona o el jazz del pianista estadounidense Chick Corea formaron parte de su rico repertorio. Y por supuesto no faltó la música de su patria, compuesta por el fundador del nacionalismo musical mexicano, Manuel M. Ponce.
“Es una balada compuesta por dos temas, uno más pícaro que el otro, que es más romántico. En esa balada mexicana Ponce se inspira por dos canciones folclóricas mtradicionales. La primera es el 'Durazno', súper bonita y muy animada, y el segundo tema es 'Acuérdate de Mí', una pieza romántica. Las dos se combinan muy bien en esta obra. Es una obra maestra, quizás la más importante del Ponce para piano”, explicó Alejandro Vela.
Latinoamérica tiene mucha música por conocer
Poder llevar la música mexicana a lo largo del globo es para el pianista un enorme orgullo, según afirma.
“Espero seguir haciéndolo, enamorarme de la música mexicana, y también de la de Latinoamérica, que hay mucha música por conocer. Y todo lo que es la música de los grandes clásicos de acá, Chopin etcétera.”
Alejandro se apasionó por el piano a muy temprana edad, y el inmenso esfuerzo y la entrega lo catapultaron entre la élite musical. El pianista nos contó sobre sus inicios musicales.“Tenía siete años. Mi mamá es maestra de piano, así que todo viene de la familia. Mi abuela tocaba por lírico y mi mamá por nota. Yo empecé por lírico y luego se me dio por las notas, y me fui a estudiar con un compositor a Texas. Yo me fui muy chiquito de México, a los 10 años empecé con un maestro de los EE.UU, y a los 14 años salgo de México y me voy a una Escuela de Artes en Houston, una escuela donde estuvo Beyoncé y otros artistas que se han convertido en súper estrellas”.
La formación recibida en Estados Unidos junto a su talento y la dedicación le permitieron vivir un sueño de muchos músicos.
“Esta escuela me marcó y sin eso creo que no llego a Nueva York, donde a los 17 años llegué a estudiar seis años en Juilliard School. Luego acabé mi carrera y ahora ando solito en el mundo. Ahora estoy poco a poco logrando lo que busco”.
La música de Antonín Dvořák es feliz
Alejandro Vela ha encontrado también un gran gusto por la música clásica checa. Entre sus compositores favoritos destaca Antonín Dvořák cuyas piezas considera perfectas para ser interpretadas en el piano.
“Me encanta su música, la acabo de tocar en Suecia con un grupo. No sé cómo llamar su música, quizás feliz. Me lleno de energía cuando la escucho. Fui a su museo, lo visité y estuve escuchando en los aparadores la simfonía 'Nuevo Mundo' y todas estas obras las 'Danzas de Moravia', que son las piezas que interpreté al final. Me inspiré mucho estando en Praga para hacer esto. Si no estoy en este museo creo que no viene la inspiración de esta manera. Fue un descubrimiento mío estar escuchando su música en su museo”.
La sorpresa rock en conciertos formales
No es solamente la música clásica con cuyos tonos Alejandro llena los auditorios. Para el público checo preparó una sorpresa interpretando piezas de su banda favorita, los británicos Radiohead, transcritas para piano.
“Hace cinco años empecé a desarrollar este repertorio en los conciertos. Nadie se lo espera, porque cómo vas a tocar algo así en un concierto clásico y formal. Es muy virtuoso y lírico y te lleva a lo principal que es este “dejarte llevar con la música”.
Alejandro Vela visitó la República Checa por primera vez en 2011. Desde entonces su carrera ha tomado un brusco ascenso, llevándole a actuar en importantes escenarios del mundo.
“Desde 2011 todo va creciendo y se va desarrollando mucho en todas las partes del mundo como en Japón, Taiwán y poco a poco vamos a ir a otras partes como Hong Kong y Macao. Lo que me gusta mucho es que es constante, no es una visita como si fuera un trofeo, es cultivarlo, aprender y seguirlo haciendo. Es lo que me ha dejado a mí muy marcado”.
La música es un lenguaje universal
Compartir el arte musical con el público, como si fuera una conversación sin la necesidad de conocer idiomas, es otra de las cosas que le apasiona en ese trabajo.“Todo el mundo entiende la música, no hace falta hablar checo ni ruso, sino que la música se entiende sola. Diría que la música y la matemática se entienden solas, con una fórmula y nada más”.
Para llegar a ser un pianista de talla internacional, Alejandro Vela sostiene que es imprescindible contar con el apoyo de un equipo, como el suyo, y las personas cercanas. Y por supuesto con su propio entusiasmo.
“Es necesario tener este apoyo y siempre el de tus amistades y contactos. Uno tiene que tener el ánimo de hacerlo solo y poco a poco ir presentándose con todo, conspira para hacerlo. Es la conspiración lo que lleva todo a estar a tu lado. A veces, cuando no pasan cosas que uno espera, es porque no era así. Uno siempre tiene el lado bueno y ver el lado positivo de las cosas. La vida es corta, así que hay que aprovechar y estar felices”.
La composición de sus propias piezas es otra de las pasiones de Alejandro Vela. De momento, el gran número de conciertos le impide desarrollar esa afición, crear componer su propia música es uno de sus retos para el futuro.
Colaboración con Rafa Sardina
Entre los proyectos más cercanos figura un concierto de música judía, de cuya producción se encarga uno de los produccentes más eruditos, afirma Alejandro Vela.
“Es un ingeniero de sonido y una persona muy importante a nivel mundial, Rafa Sardina, que ganó muchos galardones Grammy. Para ser exactos unos 12. Le grabó a Plácido Domingo, Michael Jackson, Elton Johm, Céline Dion, The Doors, todos ellos. Sabemos que viene de buena, tiene muy buen toque.
Como solista, Alejandro vela ha tenido la oportunidad de tocar con orquestas sinfónicas de Chicago bajo la batuta del prominente director Christoph Eschenbach, que lo llamó “un artista extraordinario”, con orquestas de Israel, Canadá,la República Dominicana, de su México natal, y también con la Orquesta Sinfónica de la República Checa, entre otras. Asimismo tocó para televisiones y radios en varios continentes.