Alejandro Malaspina y Tadeo Haenke anclan en Praga
Un valioso testimonio gráfico de la América del siglo XVIII, diarios navales, muestras de plantas, fotos y otros objetos interesantes se presentan en la exposición "La Expedición de Alejandro Malaspina y Tadeo Haenke", inaugurada el pasado viernes en el Palacio Lobkowitz del Castillo de Praga, con motivo del 250 aniversario de nacimiento del famoso navegante italiano que al servicio de la corona española dio la vuelta al mundo.
Las corbetas Descubierta y Atrevida zarparon del puerto español de Cádiz el 30 de julio de 1789. A bordo llevaban unos cien tripulantes, entre los que se contaban naturalistas, botánicos, cartógrafos, astrónomos, de España, Italia, Francia ... En Valparaíso, Chile, se incorporó a la expedición de Malaspina un checo, natural de Chribská, en Bohemia del Norte. Su nombre era Tadeás, o como dicen los hispanohablantes Tadeo, Haenke. Más nos dijo al respecto la comisaria de la exposición, Mercedes Palau, de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz.
"Tadeo Haenke era botánico, médico, músico, antropólogo, amante de la arqueología. Llegó a España para incorporarse a la expedición y cuando estaba llegando a la Bahía de Cádiz vio que los barcos aprovechando el viento habían zarpado. El pobre Haenke quedó en tierra. ¿Cómo me uno a la expedición?, se preguntó. Entonces, subió a bordo de un barco mercante que se llamaba El Buen Suceso, pero que a pesar de su nombre naufragó frente a las costas de Montevideo. Haenke con todo su material, sus libros tuvo que nadar hasta la costa. Luego atravesó la pampa y la Cordillera de Los Andes. Hay que imaginarse que son unas distancias tremendas y que las recorría andando. Durante dos meses recolectó más de 2 500 plantas, de las cuales se dice que 1 500 eran desconocidas".
Los visitantes de la exposición "La Expedicón de Alejandro Malaspina y Tadeo Haenke", en Praga, pueden apreciar asimismo la labor de varios dibujantes que participaron en la expedición de Malaspina, explicó Mercedes Palau.
"Hay dos italianos muy buenos que se llaman Brambilla y Ravenet. Brambilla se dedicó a dibujar las vistas de los puertos y Ravenet a personas. También hay otros dibujantes como Pozo y Suria. Los dibujos de Haenke reproducen plantas y animales".
Entre los objetos expuestos se encuentra también la partitura del Canto de la Paz de un pueblo nativo de Alaska, anotada por Tadeo Haenke.
"Tadeo Haenke era músico, iba recogiendo la música, los cantos, y las danzas, que están representadas en varios dibujos. Y precisamente, como era músico, yo iba a presentar un libreto, el segundo acto de una ópera sobre Malaspina y Haenke. Esperemos que algún día, dentro de dos o tres años esta ópera esté compuesta y representada. Está escrita por un musicólogo, escritor, arquitecto, un hombre un poco como era Tadeo Haenke. La música la va a componer José Luis Greco. José Luis Greco nació en Nueva York, pero es italiano por su padre y ama España", indicó Mercedes Palau.
La exposición "La Expedicón de Alejandro Malaspina y Tadeo Haenke", en el Palacio Lobkowitz del Castillo de Praga permanecerá abierta hasta el 21 de noviembre.