Aeropuerto Václav Havel de Praga, un homenaje a la altura del ex presidente

Foto: Filip Jandourek / Radiodifusión Checa

La República Checa conmemora el primer cumpleaños de Václav Havel sin Václav Havel. El acto principal de homenaje al ex presidente y escritor fallecido el pasado mes de diciembre ha sido el cambio de nombre del Aeropuerto de Praga, que pasa a llamarse oficialmente Aeropuerto de Praga Václav Havel en su honor.

Foto: ČTK
Desde el mediodía de este 5 de octubre, será la figura de Václav Havel la que de la bienvenida a todos los visitantes de Praga que lleguen en avión. Además del cambio de nombre del aeropuerto, este viernes se inauguró una exposición de fotografías del ex presidente tomadas por periodistas de ČTK desde 1988 hasta 2011.

Hace un año personalidades del mundo de la política y la cultura llegaron a Praga desde toda la República Checa y el extranjero para celebrar a lo grande el 75 aniversario de Václav Havel. Aunque su estado físico era ya muy delicado, se hacía difícil pensar entonces que doce meses después, la fecha de su cumpleaños sería una sentida conmemoración en su ausencia.

Dos días después de su muerte, que le llegó a Havel el 18 de diciembre pasado, el cineasta Fero Fenič empezó a promover el cambio de nombre del aeropuerto como homenaje a la altura del fallecido.

Miroslav Kalousek,  Dagmar Havlová y Karel Schwarzenberg,  foto: ČTK
“A Havel se le van a dedicar muchos monumentos, calles, plazas, estatuas de diversa calidad, puede que incluso resulten demasiado. Pero un aeropuerto es algo distinto, es la puerta a nuestro país y la puerta al mundo”.

Dagmar Havlová, la viuda de Václav Havel, celebra el homenaje a su marido.

“El nombre de Václav Havel goza de una gran reputación en todo el mundo, y en la República Checa también. Su nombre en el aeropuerto es una gran tarjeta de visita. Estoy muy contenta, y creo que Václav también”.

La crisis de valores de la sociedad, los escándalos de corrupción en la política, las declaraciones públicas de representantes de la nación refiriéndose a causas como el apoyo al Tibet y la defensa de los Derechos Humanos como modas pasajeras que dañan los intereses comerciales del país, hacen que una gran parte de la sociedad añore los valores que Havel encarnó y defendió por encima de todo a lo largo de su vida.

Foto: Filip Jandourek / Radiodifusión Checa
Tanto como escritor y disidente perseguido, así como cuando ascendió al Castillo de Praga como primer presidente de la Checoslovaquia democrática tras del comunismo, y de la República Checa, después de la secesión de Eslovaquia, trabajó en base a sus principios supremos de verdad y amor.

El nombre de Havel lo llevan ya también la escuela a la que asistió en los años 40 en Poděbrady, o un parque de Litoměřice.

Pero los homenajes has trascendido las fronteras checas. En Polonia se le dedicó una avenida en Gdansk, ciudad protagonista del movimiento Solidaridad contra el régimen comunista. El Parlamento Europeo nombró en su honor también uno de sus edificios en Estrasburgo y el Consejo de Europa inauguró esta semana un busto del ex presidente. En París, una librería y una plaza llevarán también el nombre de Havel en un complejo estudiantil y deportivo que se construye en el barrio de La Chapelle.