Adán Sánchez Caro, el guitarrista flamenco que piropea a Ostrava en sus canciones
Adán Sánchez Caro, guitarrista de tercera generación de una familia de músicos flamencos de Arcos de la Frontera, en el sur de España, cambió Andalucía y las playas de Cádiz por la ciudad checa de Ostrava hace años. En los estudios de Radio Praga Internacional presentó algunas de sus nuevas canciones, incluida una dedicada a la propia Ostrava.
Adán nos contó por qué le gusta tanto su ciudad de adopción y nos habló sobre cómo le sorprendió el nivel de la comunidad flamenca checa o su curiosa experiencia como protagonista de un curso de lengua española en la Televisión Checa (Hola niños, ahoj děti), para el que también compuso las canciones.
Durante esta media hora de charla y canciones, Adán también habló de sus influencias y referencias artísticas, de lo valientes que son los músicos de su banda o de cómo Zuzana Navarová le mostró el camino para ganarse al público checo.
OSTRAVA
“La noche más oscura,
del invierno más lejano,
duerme la ciudad escondida,
y se abren sus manos.
Los negros pájaros observan,
como se disfrazan los árboles,
un rio que no se frena,
una vida entre cantares.
Ay, quién pudiera explicarte,
ay quién pudiera describirte,
ay quién pudiera convertirte en su amada,
Si quisiera dibujar mi alma, pensaría en Ostrava.
Blanca luz de las nieves,
patrona de la montaña,
me mostraste el calor,
y el frio que no engaña.
Hecha de carbón e hierro,
y del color del invierno,
pasa la vida despacio,
paso la vida volviendo.
Ay, quién pudiera explicarte,
ay quién pudiera describirte,
ay quién pudiera convertirte en su amada,
Si quisiera dibujar mi alma, pensaría en Ostrava.
Adán Sánchez Caro
