“100 años, 534 autores”, una exhibición del arte postal checoslovaco

Foto: Ana Briceño

El museo más antiguo de Checoslovaquia, el Museo del Correo, presenta la exposición “100 años, 534 autores” que es un homenaje a la minuciosidad del trabajo tras el grabado de sellos y al ingenio de los artistas checoslovacos.

Vitrina dedicada a Alfons Mucha,  foto: Ana Briceño
El Castillo de Praga y sus inmediaciones fue el motivo del primer sello postal de Checoslovaquia. Salió a la luz pública el 18 de diciembre de 1918, el mismo día cuando se fundó el Museo del Correo, que es además el primer museo de Checoslovaquia.

Para celebrar los cien años de tal ocasión el Museo ha preparado la exposición “100 años, 534 autores”, que recibe a los visitantes con esa primera estampilla inaugural del Castillo. El encargo fue para uno de los máximos exponentes del Art Nouveau, Alfons Mucha (Moravia, 1860 - Praga, 1939). Sobre su realización nos comenta Martin Říha, comisario de la exposición y nuestro guía en el museo.

″Alfons Mucha fue la primera persona a quien se le hizo el pedido de la primera estampilla checoslovaca. Para realizarla se le dieron solo veinticuatro horas, desafío que él asumió. En la exhibición se puede ver incluso el matriz de impresión, el boceto, su calendario y la paleta original de Mucha″.

Un par de meses antes de que se emitiese la estampilla de Mucha y de que se fundase el Museo del Correo, se había declarado a Checoslovaquia como un estado independiente del Imperio Austrohúngaro. Por ello, las primeras estampillas eran alegorías de la libertad y la autonomía.

Cada sello una propuesta estética

«Alegoría de la libertad» y «Alegoría de las legiones»,  1919. Propuestas no realizadas de František Kupka,  foto: Ana Briceño
La exposición “100 años, 534 autores” es una constatación de que los convocados al diseño de estos dibujos en miniatura han sido artistas en el más amplio sentido. En ella hay nombres que no son para nada ajenos al público. Sin embargo, no habían sido conocidos por sus bocetos de sellos, como menciona Říha.

"No solo desde el punto de vista de la filatelia, sino desde la perspectiva de la plástica. De hecho, nos enfocamos en autores de estampillas clásicas, tales como Alfons Mucha, Max Švabinský, Karel Svolinský, que están presentes en esta exhibición. Sin embargo, dedicamos también un espacio a otros que son actualmente reconocidos en el arte checo y mundial y cuyas estampillas nunca salieron a la luz. Puedo nombrar, por ejemplo, el caso de František Kupka, František Kysela, Karel Čapek, L'udovít Fulla".

En este sentido, “100 años, 534 autores” es una celebración del arte plástico y gráfico de Checoslovaquia y una ocasión única para ver propuestas de estampillas que participaron en los concursos, pero que no fueron elegidas.

A los motivos nacionalistas y libertarios les siguió una suerte de paisajismo y de representación de aniversarios de personalidades en lo que fue la época del Protectorado bajo la Alemania Nazi, época que comenzó en 1939.

Los tiempos dorados

Muestra de una estampilla de los años 60´  (Cyril Bouda,  1962),  foto: Ana Briceño
Después del fin de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en la década de los cincuenta, en Checoslovaquia se llevó a cabo la consolidación del poder obtenido por el Partido Comunista en 1946, en el marco de las primeras elecciones después de la guerra.

El diseño postal funcionó, al igual que otras disciplinas artísticas, como una herramienta de propaganda política en la que, alguna que otra vez, los dibujantes lograban colar elementos de ironía. A estos años de tensión le siguió una década de gloria de la que nos habla el experto Martin Říha.

"Los años sesenta, cuando se dio una suerte de distensión, correspondieron a la cumbre del diseño de estampillas en Checoslovaquia. Se puede ver que la política pasó un poco a un lado y hay propuestas hermosas de artistas como Cyril Bouda, Max Švabinský, Josef Liesler. Todo eso pertenece a nuestro fondo dorado, tanto desde el punto de vista artesanal como plástico".

Agrega el comisario que la producción de esta época alcanzó reconocimiento internacional. Ello se debió a que coincidió con la presencia de grandes artistas y con el nacimiento de la llamada Escuela Checa de Grabado.

Años de la postrevolución

Propuesta aceptada de Květa Pacovská,  emisión para los niños,  foto: Ana Briceño
Durante todas las décadas de gobierno comunista hasta 1989, año de la Revolución de Terciopelo, los temas se trabajaban con diversas técnicas e intenciones de trasfondo, pero siempre giraban en torno a lo mismo: la naturaleza, los deportes, la ciencia y la técnica, áreas de desarrollo o de interés de aquellos tiempos. En la época de la Revolución de Terciopelo sobresalen unos sellos de personajes memorables, que reflejan las paradojas de un momento de transición histórica.

"Hubo una emisión de personajes que reúne a Tomáš Garrigue Masaryk, Karel Čapek y Lenin, son del año 1990. Es, de hecho, bastante bizarro que hayan sido publicadas en conjunto estas estampillas. Fueron propuestas de retratos de Albín Brunovský. Desde la perspectiva estética son fantásticos".

En esta misma época los sellos también rindieron homenaje a las víctimas del totalitarismo. Salió, por ejemplo, uno de Milada Horáková (1901-1950), quien fue ejecutada en 1950 en los procesos políticos realizados en contra de los opositores al régimen comunista.

Los motivos risueños de los tiempos actuales

Ejemplo de la producción contemporánea,  propuesta de Adolf Born para una serie de Navidad  (1993),  foto: Ana Briceño
Nos encontramos ahora en la última sala de la exhibición titulada República Checa, que corresponde a la década de los 90 en adelante. Es a primera vista una sección colorida e infantil, donde destacan los temas populares.

"Sellos de niños, de Navidad, de Pascua… aquí puede ver las propuestas de diseño de autores como Adolf Born, Karel Franta, Květa Pacovská. Son cosas realmente increíbles los dibujos de esta época, ya tienen una tendencia mucho más gráfica".

Con una temática y una técnica que transmite esperanza cierra la exhibición “100 años, 534 autores”, que refleja el arte de las estampillas de la mano de la historia de la nación checoslovaca, ahora en el centenario de su fundación.

En la actualidad, aunque han bajado los costes de producción debido a la comunicación electrónica, los coleccionistas, filatelistas y, sobre todo, los ilustradores generan las condiciones para que siga siendo una tradición artística de muchísimo nivel.

Hay oportunidad de pasearse por los 100 años de historia y de sellos postales hasta el 30 de marzo del 2019.

Autor: Ana Briceño
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